Su historia de superación profesional es la inspiración para muchos jóvenes. Luis Reyes Portocarrero nació hace 64 años en Catacaos, un pueblito de artesanos y agricultores ubicado en Piura, Perú. De origen humilde, estudió Ingeniería en la Universidad Nacional de Piura y luego hizo un posgrado en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en Lima.

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Su plan era volver a su ciudad natal para dedicarse a la docencia universitaria, pero el destino lo llevó a recorrer algunos países hasta radicarlo en Ecuador.

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Mientras estudiaba la especialización en Informática, un compañero le propuso hacer pasantías en el área de cómputo de Almacenes Tía en Perú, donde crearon un equipo para mantener la operación en Lima e introducirla en Uruguay y Ecuador.

Así, Luis ingresó a la multinacional en 1983 y comenzó a venir al país desde 1986. Lo hacía cada semana, mientras instalaba los sistemas que habían desarrollado. Luego estuvo un par de años radicado en Uruguay, donde se convirtió en el ayudante del gerente general de Tía en ese país. “Lo ayudé a crear el área financiera y empecé a meterme en otras áreas. Después hice un corto retorno a Perú, hasta que me mandaron a Ecuador en 1992″, recuerda.

Vino para trabajar con Ignacio Sanabria, director de Almacenes Tía. “Empecé como asistente, creamos el área de finanzas y consolidamos informática. Fui aprendiendo de todo hasta que en 1998 don Ignacio se tenía que jubilar y me ofrecieron ese cargo”, explica Reyes.

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Desde entonces hasta la actualidad está al frente de la empresa que pasó de tener nueve tiendas en la década del 90 a 250 hasta la fecha. “Eso te habla de la fe de la familia De Narváez (propietarios de Tía) para invertir en Ecuador. El tema del empleo es fundamental, pasamos de 300 empleados a tener más de 8.000. Hemos visto cómo compañeros de trabajo mandaron a buenos colegios y universidades a sus hijos, y son la primera generación de profesionales en la familia. También el cambio que han tenido los proveedores, a quienes los fuimos ayudando a crecer”, añade el directivo.

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Me sentí cómodo desde el primer día, porque te dejan hacer las cosas, te van dando poder y es ahí donde se conoce a las personas. Mi caso no es aislado de ser el primero y único empleo, hay muchos compañeros que están igual

Luis Reyes Portocarrero, director principal de Almacenes Tía
Foto: Cortesía

Así como Luis entró de pasante y ahora es un alto ejecutivo, muchas personas que ingresaron igual que él tienen cargos gerenciales. “Con orgullo decimos que el ecuatoriano Jonathan Jácome, ingeniero industrial de la Espol, de 28 años, forma parte de la mesa directiva de la compañía en Argentina y se formó con nosotros. Se fue a trabajar allá”.

Planes de la compañía

Ser la compañía omnicanal del Ecuador es el norte de Almacenes Tía, luego de haber dado pasos agigantados en la facturación de e-commerce, según su directivo. “Ecuador es un país para ir creciendo en el mundo físico de las tiendas, por eso vamos a montar en los próximos meses una cadena de indumentaria que nació en Uruguay”, adelanta Reyes, quien camina 5 km diarios y le gusta leer.

Familia muy unida

Hace 30 años, cuando Luis llegó al país con su esposa, su hijo mayor tenía 3 años y el segundo, un mes; el tercero nació después en Guayaquil. “Mi esposa, mi gran compañera, ha soportado mucho. Me confesó que se deprimió cuando vivimos en Uruguay, pues mi primer hijo tenía un mes y yo pasaba trabajando. Además, Uruguay es lindo, tranquilo, pero no se compara con la calidez del ecuatoriano, del guayaquileño, es de otro mundo”, reconoce el peruano, quien viaja frecuentemente a Piura a visitar a su madre.

A su abuela paterna la recuerda como una mujer luchadora, madre soltera que sacó adelante a sus dos hijos. “Los dos hermanos se criaron con un cariño inmenso, al punto de que mi padre, a los 12 años, dejó de estudiar para que su hermano lo hiciera en las noches. Mi padre decía que la manera de ascender socialmente, para familias como nosotros, es con la educación”, concluye el ejecutivo, a quien le gusta la comida ecuatoriana, pero se queda con su ceviche peruano.

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