La huella del embate de la temporada invernal está fresca en las paredes de las casas y en los pies enlodados de moradores de Socio Vivienda, en el noroeste de Guayaquil.

La más reciente lluvia, registrada durante la tarde y madrugada del jueves 19, repitió un escenario con el que por más de diez años lidian los residentes: vías anegadas y agua dentro de las casas.

”No es de Dios vivir así, rogando que cada año el agua no suba tanto y no dañe cosas”, expresó José Muñoz mientras recorría una de las calles que, hasta el mediodía de este viernes, continuaban con lodo y pozas.

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El agua comenzó a subir a las 18:00 del jueves 19. La magnitud de la inundación fue tal que algunos moradores atravesaron las calles con agua hasta la cintura. Los puntos de desfogue en ciertos puntos del barrio se taparon por la fuerza del agua.

En ciertas zonas, como la cercana al colegio réplica Vicente Rocafuerte, el agua subió entre 80 centímetros y un metro, según afirman los vecinos.

En una hora, la lluvia inundó las calles de Socio Vivienda. Los vecinos explicaron que la rapidez con la que se inunda el barrio se debe a que es una especie de olla en la que el agua se concentra y no desfoga rápido.

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Queremos soluciones, que se atienda todo acá. Esto no es vida”.

Jefferson Rodríguez, morador de Socio Vivienda

Esto obligó a que las familias salieran hacia casas de parientes que están en zonas más altas y sacaran algunos electrodomésticos. Algunos pasaron la noche en otras casas, durmiendo en colchones tendidos en el piso mientras el agua bajaba.

Jefferson Rodríguez no pudo movilizarse hacia su trabajo, porque en la manzana en la que vive el agua subió 70 centímetros. Él debió caminar la noche del jueves hasta la calle principal para tomar un bus.

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”Queremos soluciones, que se atienda todo acá. Esto no es vida”, dijo.

Personal de Interagua llegó a Socio Vivienda para ejecutar trabajos. Foto: El Universo

Él, al igual que otros residentes que viven en la parte posterior de la escuela Manuel Rendón Seminario, cerca del ingreso a Socio Vivienda 2, han tomado la decisión de subir los pisos y contrapisos.

En los cerramientos permanecen bloques y fundas de cemento que se usarán en la construcción de muros para evitar que ingrese el agua.

John Peñafiel, otro vecino, dijo que ya ha invertido entre 2022 y lo que va del año unos $ 200 en estos trabajos.

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Él construirá un muro y una escalera para que su casa quede al menos 80 centímetros más alta. ”Han dicho que van a subir todo (el Municipio); pero, hasta que eso llegue, nosotros debemos ver cómo hacemos, que no se dañen las cosas o que los niños no estén viviendo en medio de agua”, indicó.

Los vecinos también señalaron que la presencia de agua atrae mosquitos, que ya han desencadenado enfermedades, sobre todo en los niños.

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Al mediodía de este viernes, personal de Interagua y de Urvaseo llegó hasta Socio Vivienda para realizar trabajos de limpieza en canales.

Por ahora, el barrio se esmera en retomar su ritmo. Tras la inundación del jueves, esperan que las lluvias de los siguientes días no sean tan fuertes para que el agua no entre a las casas.

El pronóstico del clima para el Litoral del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inahmi) detalla que para la noche de este viernes 20 se prevé cielo nublado; y para el sábado 21, presencia de lluvia. Las temperaturas se mantendrán en entre 24 y 30 grados. (I)