La maleza tapa el camino que lleva a los juegos infantiles en el parque de la cooperativa 25 de Enero, en el Guasmo norte. Allí ingresan los perros y a veces ciertas personas, con el riesgo de que sean picadas por insectos, sobre todo por mosquitos, que han aumentado por las recientes lluvias en el sector. Este parque es uno de los espacios que aún presentan estos problemas en la época invernal.

Los vecinos de ese barrio indicaron que se ha llamado para pedir que se adecúe el parque y que los niños puedan jugar ahora en sus vacaciones escolares, pero que aún no se han concretado los arreglos, por lo que permanece cerrado.

Según la Dirección de Áreas Verdes del Municipio de Guayaquil, se han intervenido 250 parques en lo que va del año, y se espera llegar a 1.200 más en el transcurso de las siguientes semanas.

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En el reporte que maneja esta dirección municipal se detalla que el norte tiene mayor reporte de asistencia en parques de las ciudadelas Guayacanes, Samanes, Sauces, Alborada, Garzota y El Cóndor, ya que solo en esos seis sitios existen alrededor de 600 parques. Mientras que en el sur, los sectores de Esteros, Acacias, Pradera, Saiba y Floresta tienen alrededor de 400 parques.

Leonardo García, morador del Guasmo sur, explicó que la condición de abandono que presenta el parque también ha propiciado que las personas lo tomen como un botadero de basura. Y, justamente, en diagonal a un Centro de Salud del Ministerio de Salud (MSP) se creó un hacinamiento de basura en una de las esquinas de ese parque.

En el parque de la cooperativa 25 de Enero, en el Guasmo, se evidenció hacinamiento de basura, en diagonal a un centro de salud. Foto: Ronald  Cedeño. Foto: El Universo

“Sí da pena, porque los niños no tienen un espacio donde salir a jugar, porque el parque está lleno de monte, todo está lleno de basura. Otras veces sí han venido a intervenir; pero, si llueve, el monte crece y crece. Entonces, es complicado”, lamentó.

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Agregó que en esa zona también hay otras carencias, como en temas de seguridad: necesitan mayor control policial; incluso, la Unidad de Policía Comunitaria de la zona tiene una cobertura de plástico como puerta, porque se ha destruido.

Asimismo, moradores del parque Floresta 1, ubicado entre la manzana 105 y la 106, también lamentaron el descuido del sitio. Allí también ha crecido la maleza y es complicado ingresar.

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Mientras que en el norte se evidencian parques en similar situación. Uno de ellos es el que está ubicado en las calles Guayacanes y Costanera, en Urdesa. Allí la maleza ya tapó algunos juegos; hay una glorieta abandonada, muchos insectos. Los moradores indicaron que ese espacio ya tiene años sin intervención, por lo que piden que se le dé prioridad.

En la Alborada VIII etapa hay un parque que tiene la maleza crecida. Los vecinos prefieren evitar ingresar, porque temen enfermarse con alguna picadura de mosquitos.

Vicky, moradora de Guayacanes, explicó que desde el centro comercial La Gran Manzana cruzó la avenida Francisco de Orellana y se percató de que en esa zona había crecido mucho el monte. “Pensé que era un terreno abandonado, pero luego entre el monte alcancé a ver los juegos. Vi que un señor se metió, al parecer querían limpiar”, comentó.

En la ciudadela Vernaza Norte se realizó el mantenimiento del parque; moradores indicaron que tenía muchos meses en abandono. Foto: Ronald Cedeño. Foto: El Universo

La mañana del viernes, personal de Áreas Verdes acudió a intervenir el parque ubicado en la ciudadela Vernaza Norte. “Se realiza el desbroce de la maleza, también un aclareo, corte de ramas, sacar árboles secos; se hace poda, extracciones de ramas caídas”, comentó Christian Vallejo, supervisor de mantenimiento de la Dirección de Áreas Verdes.

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María Fernanda Rumbea, directora de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes del Municipio de Guayaquil, explicó que es importante la creación de un comité barrial para el cuidado y protección del parque, sobre todo del vandalismo, consumidores de estupefacientes y personas que pernoctan en las calles, que destruyen las áreas de recreación ciudadana.

“Hacemos un llamado a la ciudadanía ante la mala disposición de desechos, que está afectando nuestro patrimonio arbóreo. Nos hemos encontrado en muchos parques basura y desechos orgánicos al pie de los árboles, lo que afecta sus raíces, al punto de enfermarlos, pudiendo ocasionar su precipitación. Queremos reiterar que la basura no es abono; para ello hay que hacer un tratamiento previo, que tiene su debido proceso”, alertó ella. (I)