El dragado en los alrededores del islote El Palmar debe ir acompañado de un plan de manejo integral de la cuenca del Guayas y de acciones como la revisión de un inventario de la infraestructura existente allí, actualización de estudios de sedimentología, medidas de ordenamiento para evitar asentamientos en las llanuras de inundación, entre otras.

Así se evitará que en poco tiempo la sedimentación afecte nuevamente al río, sostuvo Víctor Hugo Yépez, exdirector del Servicio de Dragas de la Armada, quien participó en un foro sobre el río Guayas realizado días atrás.

Así se realizarán los trabajos de dragado en zonas críticas del río Guayas

Una vez que el 18 de mayo pasado la Prefectura y el consorcio Dragando por Guayas suscribieron el contrato para esta obra, cuyo costo es de $ 44′016.862,35, empezó a correr el plazo de 90 días para la movilización de equipos e inicio de operaciones.

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Se extraerán 6,28 millones de metros cúbicos cercanos al islote. Los sedimentos se depositarán en terrenos de Durán como relleno hidráulico.

La sedimentación en los alrededores del islote es arrastrada por el río Babahoyo, principalmente debido a que no es un río regulado aguas arriba, a diferencia del Daule, que sí lo está con la existencia de la represa Daule-Peripa.

“Hay que dar la mirada a un manejo integral de toda la cuenca. En ese plan de manejo integral, pues, uno se podrá dar cuenta de cuál es la problemática que influye, en este caso, para que el efecto se dé, como estamos viendo, aquí en este sector de la confluencia del río Daule y Babahoyo, aquí en Guayaquil”, expresó Yépez.

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Añadió que también es necesario un plan de restauración del sistema Guayas con el propósito de recuperar la capacidad hidromorfológica de los ríos.

“Es obvio que después del dragado la tasa de resedimentación será mayor a una tasa de sedimentación normal, es decir que, cuando uno hace un hueco en la tierra, la arena, el sedimento, trata de ocupar el espacio lo más pronto posible, mayor aún que en un proceso natural de sedimentación”, explicó él.

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Milton Lalama, director ejecutivo de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae), consideró importante que en el sector norte del país, aguas arriba, se implementen sistemas que minimicen de cierto modo las descargas que en este momento recibe el río Guayas.

“La sedimentación no es estacionaria; fluye permanentemente de tal manera que, si nosotros ahora hacemos el dragado en el sector de El Palmar, en tres años, cuatro años volveremos a estar igual que ahora. Si se hace ese trabajo, debe haber permanentemente un sistema que permita mantener la profundidad que se le dé”, indicó.

La sedimentación no es estacionaria; fluye permanentemente de tal manera que, si nosotros ahora hacemos el dragado en el sector de El Palmar, en tres años, cuatro años volveremos a estar igual que ahora. Si se hace ese trabajo, debe haber permanentemente un sistema que permita mantener la profundidad que se le dé.

Milton Lalama, director ejecutivo Camae

Lalama destacó que el dragado, cuyo tiempo estimado para la ejecución del contrato es de 900 días, posibilitaría la llegada de más buques y con mayor carga, lo que traería consigo un beneficio económico.

“De hecho, eso ha sucedido, y los terminales portuarios del río han tenido que desarrollarse, ampliar sus muelles y su capacidad de recepción de carga”, manifestó.

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Mencionó que desde el punto de vista deportivo podrían retomarse las competencias tradicionales de remo y motores fuera de borda.

‘La ejecución de obras sin parámetros de navegabilidad restringe cada vez más la actividad en el río Guayas’; foro plantea propuestas que apuntan a revertir esta situación

En ocasiones anteriores, la prefecta Susana González ha indicado que, en efecto, a más del dragado se prevén ejecutar acciones complementarias, por ejemplo, de forestación y reforestación. Ha sostenido también que el Gobierno central tiene entre sus competencias la de ejecutar un plan integral de prevención de inundaciones y cuidado de las cuencas hídricas desde el origen.

En marzo pasado, en entrevista con este Diario, la funcionaria mencionó que hay un plan de cuencas hídricas elaborado desde el 2012, cuya ejecución es una deuda pendiente de tres Gobiernos. (I)