Como una ciudad bella, acogedora, futbolera, pero también costosa definen visitantes brasileños a Guayaquil. Ellos llegaron para ver la final de la Copa Libertadores entre el Flamengo y el Athletico Paranaense, que se jugará este sábado 29 de octubre en el estadio Monumental Banco Pichincha.

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Los turistas calificaron los servicios turísticos y de transporte como muy buenos. Sin embargo, creen que para muchos visitantes, la ciudad puede parecer costosa por el tipo de moneda que es el dólar, además del contexto del encuentro deportivo.

Arthur Guedes, hincha del Flamengo que llegó desde Brasilia, capital de ese país, comentó que el cambio equivale a 5,34 reales brasileños por cada dólar e hizo el comparativo de varios valores que suelen tener en esa localidad.

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“En un bar de Brasil la botella pequeña de cerveza te puede costar un equivalente de $ 2, acá la estoy comprando en $ 4, o sea es el doble, pero creo que es por el contexto del partido. Tampoco me parece más exagerado”, explicó él.

El aficionado refirió que el hospedaje también es algo costoso debido al momento, además de lo complejo que resultó conseguirlo por la baja disponibilidad. Una noche en Guayaquil le salió a $ 55.

Malecón, Las Peñas y la calle Panamá, entre los lugares más visitados por aficionados futboleros en Guayaquil

“No he podido separar un solo lugar, una noche en un hotel en el centro, luego tuve que unirme a un AirBNB”, comentó el turista.

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Guedes añadió que un lote de cangrejos con unas cervezas le costó $ 38 en un restaurante que se especializa en la venta de este crustáceo en el casco céntrico. “Muy rico, me parece bien por la ocasión”, manifestó.

Sergio, Leonardo y Alexander manifestaron que el costo de la cerveza, del hospedaje y la comida les parece razonable, tampoco exagerado.

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De 200 vuelos adicionales que esperaba Guayaquil por la final de la Libertadores, cifra entre chárteres y privados, ha llegado a 85

Decenas de hinchas se han concentrado en el Puerto Santa Ana en los días previos a la final. Foto: El Universo

Leonardo señaló que en un hotel aledaño al parque Seminario le costó $ 65 la noche, incluido el traslado al aeropuerto y al estadio Monumental.

“Me pareció bueno, otros sí han pagado un poco más en otros sitios, pero creo que es por la demanda alta que hay por la final”, expreso él.

Los turistas dijeron con agrado que se sienten seguros y contentos en el Malecón Simón Bolívar. “Me parece muy bien cuidado, limpio, alegre. Bonito lugar”, dijo Alexander.

Rafael Noguera llegó desde Niteroi, estado de Río de Janeiro, y procuró visitar los sitios turísticos en el centro de la ciudad. Mientras se alistaba para degustar alimentos, él contó que ha sentido un ambiente de hospitalidad en la ciudad, sin embargo, se topó con algunas novedades que no contemplaba en lo que había investigado de la ciudad en cuanto a precios se refiere.

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Suertes distintas en restaurantes de las rutas turísticas diseñadas para aficionados brasileños; el centro gana, en el norte hay cierta desazón

Para él, los costos de hospedaje se han manejado con valores altos. En su caso, indicó que en un hotel céntrico, ubicado en la avenida Malecón, casi que le duplicaron el precio al ingreso.

Cuando compró el paquete reservó por $ 30 la noche, pero al momento de hacer check in le facturaron en $ 55, sin mayor explicación. “No pude reclamar, ningún hotel está disponible, todo está agotado”, lamentó.

Sobre la comida, en cambio, este turista consideró que los valores son más razonables. Por ejemplo, pagó $ 8 por un almuerzo en el Malecón Simón Bolívar, cuando en su natal ciudad puede costar $ 5; mientras, por una cerveza pagó $ 5 en Puerto Santa Ana, pero en su ciudad puede salirle en $ 2.

“Un poco caro debido a la final, cuando investigamos antes de venir los precios eran más bajos, ahora subió todo”, manifestó el visitante, que como muchos de los aficionados se han distinguido por llevar la vestimenta de sus equipos.

El cántico de la hinchada del ‘Fla’ retumba en Puerto Santa Ana y hace de este sitio un pedazo de Río de Janeiro

A su vez, Carlos Martins y su hermano Gustavo dijeron que se quedarían tres noches en la ciudad, desde el jueves hasta el domingo próximo luego de la final.

“Muy simpático, admiran mucho el fútbol, sorprendido positivamente con la ciudad. La alimentación más o menos equivalente a Brasil, una cerveza en Brasil cuesta 8 reales equivale a 2 a 4 dólares, dependiendo del lugar, y aquí con promoción a 5 por $ 10, parecidos″, reseñó Carlos, quien llegó proveniente Valenca, ciudad de Río de Janeiro.

Él estuvo en los dos primeros días con paseos por el malecón, barrio Las Peñas y Puerto Santa Ana, principalmente disfrutando en los bares y restaurantes. En esos paseos resaltó que se llevó una buena impresión de la belleza de los espacios turísticos, sobre todo del casco céntrico que difiere totalmente de la imagen vendida en medios de su país sobre los niveles de violencia que se viven en la ciudad.

Por otra parte, el espacio de hospedaje mencionó que le pareció caro, ya que pagó $ 120 cada noche en un dormitorio en un hotel céntrico de mediano nivel. Dijo que ese mismo valor en su país se ofrece en un sitio muy superior.

Muchos de los visitantes adujeron que acpetaron pagar esos valores de hospedaje, que en muchos casos han sido sobredimensionados, solo por seguir de cerca a su equipo favorito.

Aquello, incluyendo lo lejano y complicado de tener conexión aérea con el país. Eso, opinaron, frenó a muchos que pretendían venir para la final de la Libertadores. (I)