Los ciudadanos se suben en camionetas, van apretados en furgonetas o en el servicio colapsado de la Metrovía, otros gastan más de $ 3 para regresar a sus casas. Estos y otros escenarios de aglomeraciones se dan como consecuencia de que no haya el servicio de buses urbanos en horario de la tarde y noche debido a la suspensión parcial del servicio desde hace seis días.

Así lo detalló este miércoles 26 el concejal alterno José Flores, quien puso este miércoles 26 una denuncia en la Fiscalía Provincial del Guayas, edificio La Merced, por el presunto delito de paralización del servicio público.

Flores explicó que en el artículo 326 numeral 15 de la Constitución se prohíbe la paralización de un servicio público, es decir, el transporte público, y el Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona a quienes hagan la paralización de un servicio público.

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“Hemos puesto esta acción porque al terminar la jornada las personas ven la forma de ir a su casa, de forma desastrosa, desesperada, en cualquier medio que atenta contra su salud en medio de una pandemia. He visto camionetas con 10-15 personas, las Metrovías copadas a más no poder, la gente va aplastada, hemos visto las paradas a partir de las cinoc de la tarde, todas repletas, eso es un atentado a la salud, tememos una nueva ola de contagios. He conversado con trabajadores del Guasmo, Trinitaria, Monte Sinaí, Pascuales, muchos debían tomar hasta dos buses para regresar a casa, es un daño que se le hace al ciudadano de a pie. También a los conductores que no pueden trabajar su jornada completa, llevan la mitad del sueldo a sus hogares”, lamentó Flores.

Añadió que la denuncia está en contra de la Federación de Transportadores Urbanos de la Provincia del Guayas (Fetug), de su presidente Christian Sarmiento.

Este Diario solicitó este miércoles una versión sobre el tema a Sarmiento, líder de este gremio, pero hasta las 18:00 de hoy no hubo respuesta.

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En una entrevista el pasado domingo, Sarmiento comentó que no se trata de una paralización de un servicio ya que no fue imprevista de un momento a otro, fue una medida que se anunció semanas atrás debido a que no hay recursos económicos para cumplir con las jornadas completas por el alza de combustible, encarecimiento de repuestos, entre otros inconvenientes.

Agregó que esperan concretar una reunión con autoridades lo más pronto para fijar un precio del combustible y ver la forma de “aliviar” la situación de crisis que viven más de 45 cooperativas de transporte urbano en Guayaquil.

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Socios de las cooperativas indicaron que debido al aforo reducido y a la poca movilidad por la pandemia, en un recorrido de una hora y cuarenta minutos se hacen $ 5 y solo el tanqueo de la gasolina es de $ 6 por vuelta.

“Hay ocasiones en que los dueños de los carros ponen de su bolsillo para tanquear el carro, pagar conductor, repuesto y la situación es compleja porque no se alcanza, no hay ganancia”, comentó uno de ellos de la línea 135 Río Guayas, en el Guasmo.

Hasta este miércoles 26, ciudadanos se mantenían viendo opciones para movilizarse de retorno a sus casas. Las paradas con más aglomeraciones fueron la Centenario, Caja del Seguro, Biblioteca Municipal, entre otras más del centro de Guayaquil.

El malestar persiste por las aglomeraciones que aumentan el riesgo de contagios de COVID-19, más luego de un fin de semanas sin restricciones y el feriado. (I)

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