Alta expectativa y también responsabilidad embarga al sector productivo ante el anuncio de que Guayaquil pasa a fase 1 en el control de la pandemia de COVID-19. Esto marca un nuevo reto a la urbe que busca reactivarse como ciudad biosegura ante el descenso de enfermos y fallecidos.

Este anuncio, que lo dio el COE cantonal este lunes 21 durante la presentación del informe epidemiológico, motivó a que dueños de negocios reordenen sus mesas y adecuen espacios para recibir del 50 % en aforo en fase 2 al 75 % en fase 1.

El cambio de fase se debe a que según cifras de la Mesa Técnica de Salud de Guayaquil, existe un leve descenso de contagiados y fallecidos, hay una marcada estabilidad. Carlos Farhat, coordinador de Salud del Municipio de Guayaquil, detalló que la vigilancia epidemiológica de la semana 24, del 14 al 20 junio de 2021, registra estabilidad con un descenso de casos positivos 2,2 a 1,8 por cada 10.000 habitantes, y la ocupación en salas de cuidados intensivos ha bajado al 75 % entre hospitales públicos y privados; y se reportan siete fallecidos a causa del virus por día.

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Agregó que el nivel 1 no significa que estamos fuera de peligro. “El virus sigue presente y dispersándose, esta noticia debe animar a comportarse de forma adecuada, no relajarse”, aconsejó Farhat.

Allan Hacay, secretario del COE cantonal, explicó que con esta nueva fase hay dos opciones: todos toman la corresponsabilidad o retrocedemos a fase 2 o hasta 3, que implica confinamiento.

En ese sentido, representantes del sector productivo, incluido el gremio turístico y de bebidas y alimentos, reiteró su compromiso de cumplir de forma estricta las reglas de bioseguridad establecidas en esta nueva fase. Por ejemplo, Eugenia Rey, administradora de “La Cevichería Guayaca” comentó que mantienen atención al aire libre, mesas con más de un metro de distancia y que al entrar al restaurante el control de temperatura es obligatorio, se les aplica alcohol en las manos para desinfectarlos.

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“Las mesas también se desinfectan con alcohol antes de sentar a un cliente, como también las sillas para bebés. Nuestro personal siempre usa mascarillas y protectores faciales, así como están instruidos a lavarse las manos cada 20 minutos, siempre están desinfectándose las manos con alcohol y les hacemos pruebas de Covid-19 cada 2 semanas”, comentó.

Andrea Torres, directora de la Asociación de Restaurantes del Guayas y propietaria del restaurante A la Vuelta, indicó que esta es una oportunidad de reactivarse, pero también de demostrar que el sector productivo es responsable en respetar las reglas para evitar el contagio del virus en esos espacios.

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Quitan la restricción vehicular que nos ayuda mucho, también aumento del aforo. Sin embargo, como restaurantes nuestro compromiso es hacerlo responsablemente, que el 75 % no se convierta en 85 % y 100 %. Cada propietario debe medir su local, si ese 75 % implica apiñar las mesas o acercarlas demasiado, le corresponde reducir un poquito sus ventas para cuidar a sus clientes, a sus empleados y a su familia”, dijo Torres.

Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo del Ecuador, comentó que es una noticia positiva la fase 1 para Guayaquil que ha venido trabajando para su reactivación. “Es bueno que la ciudadanía se cuide. No es chao mascarilla, chao alcohol, no. El cuidado es primordial en este momento”, indicó.

Dijo que respeta la postura médica al pensar que no es prudente esta fase, pero desea que ellos también integren las reuniones y hacer un solo puño y garantizar la reactivación biosegura.

Añadió que Ecuador en este momento tiene una oportunidad única de reactivarse más rápido en comparación con los países de la región como Colombia, Perú y Chile.

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“Ahora el trabajo lo hará cada hotel con sus medidas restrictivas y las personas deben comprender que es para evitar más enfermos, que volvamos a fases con más restricciones, es un trabajo de todos y asumimos el reto con mucha responsabilidad”, indicó

Sin embargo, para el gremio médico el cambio de fase 1 y el llamado al trabajo presencial en el sector público es algo apresurado considerando que el pasado fin de semana hubo movilización por la celebración del Día del Padre y porque aún no hay mucha población productiva inmunizada contra el virus.

El doctor Alberto Campodónico, intensivista del hospital-clínica Kennedy, comentó que hay que dejar en claro que el riesgo aumenta cuando hay más liberación de medidas, y que la única forma de evitar volver a más enfermos es que cada persona se cuide al máximo, acudan a su cita de vacunación y si puede evitar exponerse, que lo hagan, que se cuiden mucho más.

“Creo que sí podrá haber picos importantes de contagiados y fallecidos en los próximos meses ya que no todos están inmunizados. Y si alguien que no está inmunizado se contagia, va a su trabajo, le toca comer allí, puede contagiar a sus compañeros, contagiar en el transporte. Considero que se debería esperar un poco más que haya más inmunizados y reactivar por grupos de edades que ya estén inmunizados un cronograma de integración al trabajo”, aconsejó Campodónico.

Sugirió que puede reactivarse por segmento poblacional. “Por ejemplo, los grupos estratégicos que se están vacunando serían los primeros en retornar presencialmente, quien no esté vacunado no podrá acudir, considero que es lo mejor”, comentó.

Su colega el doctor Juan Carlos Aveiga, cirujano y director médico del hospital Alcívar, indicó que hay que tener mucho cuidado con la fase 1. “La gente puede malinterpretar estas nuevas reglas del juego en libertinaje. Tenemos que recordar que el problema no está en la reactivación formal, que bien o mal cumplen con protocolos establecidos; el problema está en la reactivación informal, que es la que se presta para incumplimiento. La aglutinación y la exposición serían los elementos de riesgo en aumento de aforos o libertad de circulación”, indicó.

Por eso se sugiere que los controles del Municipio de Guayaquil se mantengan constantes para evitar más casos y un repunte de enfermos otra vez en los hospitales. (I)