Para los pacientes renales crónicos que sobreviven con diálisis, la crisis hospitalaria y deudas del Ministerio de Salud (MSP) los ha llevado a estar entre la espada y la pared. Más de 100 enfermos renales han fallecido en los últimos tres meses por falta de sus tratamientos de forma oportuna, hay otros 12.000 que siguen en la lucha, unos 200 en etapa crítica-terminal de esta enfermedad catastrófica.

Así lo detalló Cristina Freire, vocera de la Asociación de los Centros de Diálisis del Ecuador. Ella comentó que esta situación se debe a que en las 85 dializadoras no logran cubrir la atención a sus pacientes debido a que el Gobierno no cancela la deuda de $ 250 millones por trece meses impagos desde junio del 2020.

Ella explicó que por más que en los centros de diálisis se lucha por proveer de insumos, pagos a personal, medicina, a veces es imposible y eso afecta al tratamiento de los enfermos renales crónicos que deben dializarse tres veces por semana para sobrevivir, si no muchos se complican, acuden a hospitales público y pierden la batalla.

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Ese es el caso de Mariana. Su hermana, paciente renal crónica de 30 años, falleció de un infarto hace un mes. Su familia, aún dolida por su pronta partida, comentó que fue complicado acceder a los tratamientos por la falta de insumos y medicinas en centros médicos y en hospitales, hasta que se complicó y fue imposible salvarle la vida. Ella dejó dos niños en la orfandad que ahora viven con su abuela.

Freire comentó que estas dolorosas historias se repiten, que durante toda la pandemia son al menos 3.000 pacientes fallecidos en todo el país tanto por su problema renal como por el COVID-19, que les empeoró su cuadro clínico.

En la Unidad de Hemodiálisis Reynadial, en el sur de Guayaquil, se asiste a más de 120 pacientes. La mañana del martes 6 se realizaban diálisis 18 pacientes, entre niños desde 10 años hasta adultos de 70 años. Uno de ellos era José Bolívar Orobio, paciente renal crónico terminal de 67 años. Él comentó que lleva casi 10 años con el tratamiento de diálisis, que fue muy doloroso aceptar su condición al inicio, pero que ahora está contento por estar vivo.

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“Este tratamiento lo tengo que hacer tres veces por semana, cuatro horas. A no ser que tenga la oportunidad de un trasplante de riñón, esa es otra alternativa un poco más complicada”, explicó el residente del Guasmo central.

8 % de pacientes renales se tratan con diálisis peritoneal en Ecuador

Dijo estar contento porque en esa unidad de hemodiálisis han mantenido la asistencia y le ha permitido sobrevivir. “Valoro mucho la labor que hacen aquí, me siento afortunado, estoy contento con mi familia: mi esposa y mi hija que nos cuida. Quiero seguir disfrutando de eso y por eso pido que el Gobierno cumpla con la deuda y asistencia en hospitales, por mí y por todos los pacientes catastróficos”, comentó José.

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Narcisa Tigreros tiene 48 años. Hace 18 se dializa para sobrevivir. “No he faltado ni un día a diálisis, mi hija siempre está pendiente de mí: mami, ve a la terapia, no te olvides. Mi hija, de 22 años, y mi madre son mi motor. El resto de mi familia también me alienta a seguir. Yo no trabajo por esta enfermedad, pero tengo a mi hija que siempre me espera con la comida”, comentó.

Ella pidió que se agilice el pago en los centros de diálisis. “Han pasado muchas cosas por la pandemia, pero aquí hemos tenido todas nuestras terapias. Sí he visto a otros compañeros de otros hospitales o centros que ya no están con nosotros”, lamentó.

Freire manifestó que el proceso de pago va muy lento, que al momento les han cancelado dos facturas por inconsistencias administrativas de parte de funcionarios públicos.

“Nos informaron que anularon las facturas. La Coordinación Zonal 8 de Salud recién se entera de que se anularon las facturas por unos códigos que ya caducaron de Gobierno a Gobierno. Ya son dos anulaciones que nos han hecho por culpa de proceso internos que no se han hecho con suficiente eficiencia entonces pagan los platos rotos los pacientes renales”, explicó

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Añadió que algunas dializadoras han tenido que cerrar turnos porque no tienen para cancelar al personal. “Les mandan a conseguir los insumos porque el hospital del Ministerio de Salud no tiene. Entonces los familiares desesperados van a pedir a los centros de diálisis, pero nosotros no tenemos. Cómo no se los dializan, los pacientes de descompensan y mueren”, explicó Freire.

Personal de clínicas de diálisis y familiares de pacientes renales de Guayaquil reclaman el pago de más de $ 160 millones al Gobierno nacional

El médico nefrólogo Omar Seminario, director médico de Baxter Renal Care Services Guayaquil, explicó que una persona que tiene falla renal debería hacer diálisis todos los días, pero por el alto costo, se estandariza como mínimo en tres sesiones de cuatro horas por semana.

El doctor explicó que si el paciente no cumple con esas tres sesiones, aumenta la morbilidad, se producen eventos cardiovasculares complejos como infarto agudo del miocardio, infarto cerebral o trombosis.

“Estos eventos son los que cobran la vida de los pacientes, y pueden ser desencadenados por complicaciones como el aumento descontrolado del potasio, esto provoca una hipercalemia o un edema agudo del pulmón, ambas complicaciones son fatales. También se dan por un estado de acidosis, existe un desbalance en las sustancias alcalinas y ácidas del cuerpo, y eso puede desencadenar eventos fatales como la muerte”, lamentó el médico.

Seminario explicó que si el paciente no tiene un control adecuado de la enfermedad, tiene tendencia de sufrir una complicación cardiovascular doce horas previas a la primera sesión de diálisis. “Muchos pacientes dicen redúzcame las sesiones, o ya se sienten bien, pero estas complicaciones están demostradas científicamente y con estadísticas, no se puede dejar de dializarse”, insistió el especialista.

Plantones y pedidos al Gobierno

El jueves 8 hubo otro plantón de pacientes renales y sus familiares en el centro de Guayaquil. Allí le hicieron llegar un pedido oficial para el gobernador del Guayas, Vicente Taiano, para que se apersone de los pacientes renales. “No abandonen a nuestros enfermos. Es el pedido de todos los pacientes y sus familiares en esta lucha”, comentó Victoria, una de las asistentes a la marcha.

Allí familiares pidieron al presidente Guillermo Lasso que se agilice el pago para garantizar los tratamientos y que ya no haya más víctimas a causa de la crisis de salud que vive el país. (I)