William Molina plasma su arte en las paredes de la Pradera 2 y motiva a vecinos a mejorar ornato

Con un pincel, William Molina pintaba un pequeño mural en la fachada de un domicilio en Pradera 2, sur de Guayaquil. Estaba acompañado por los artistas Gerardo Gallegos y Johan Baquerizo.

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Transeúntes y conductores que transitaban por la avenida Domingo Comín observaban la obra que estampaban los tres artistas. El colorido mandala que pintaban la tarde del jueves 9 estaba a punto de quedar listo.

Molina, quien es artista plástico, tiene 37 años. Desde el 2020, luego de la época alta de la pandemia de COVID-19, se dedica a plasmar personajes u objetos en murales de esa ciudadela del sur porteño.

El primero que realizó fue de varios personajes de anime, como los Caballeros del Zodíaco, Samurai X, Ranma 1/2, en el polideportivo de Pradera 2. Cada semana, personas que visitan este espacio público se fotografían con el arte.

“Yo quiero que esto se riegue por todo Guayaquil, que la gente se una, que los vecinos se unan y nos llamen, y podemos ayudar y mejorar porque cuando las paredes están llanas es como llamar a los vandálicos para que las rayen, cuando ya ven un mural hecho sí respetan”, expresó Molina.

Resalta la importancia de la unión entre vecinos para mejorar el ambiente en el barrio. Contó que hace más de tres años se registró un asesinato en ese sector. Ante ello, los moradores decidieron aplicar acciones como la instalación de cerramientos y mantener limpia la peatonal.

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Meses después, en octubre del 2018, se organizaron para decorar su calle peatonal, donde se asientan 20 viviendas, con temática navideña. Fue así que mediante autogestión consiguieron árboles y adornos.

“Los vecinos se unieron y me preguntaron si yo los podía ayudar y yo les di ideas, y las plasmamos. Son diez arbolitos en la peatonal, en las 20 casas, en las otras peatonal son más dispersas hay seis, cada año los vecinos se van uniendo más”, sostuvo Molina.

En este año, los diez árboles poseen luces led. La iluminación de este sector se inició el 15 de noviembre y culminará el 15 de enero de 2022.

“Les agrada tanto que la gente viene, piden permiso, entran y pasean por la peatonal, es un atractivo aquí”, manifestó el pintor.

Hace varios meses presentó un proyecto al Municipio de Guayaquil para trabajar en conjunto con diversos barrios e ir plasmando murales con las ideas de sus habitantes. Dijo que el cabildo no le ha entregado respuestas a su solicitud. Y citó un problema que tuvo en el polideportivo de Pradera 2 con una moradora del sector.

“Yo estaba pintando las mascotas de todos los vecinos, entonces vino una señora y quería que pinte el rostro de ella junto a una figura política y yo no accedí a eso. Ella me bloqueó y llamó a los municipales y se me llevaron todo. (El arte) está inconcluso, están los perritos a medio talle y esas pinturas no eran mías, eran de los vecinos que nos habían donado para retratar a sus mascotas”, explicó Molina.

Sin embargo, recibió el apoyo de moradores de ese sector, quienes le permitieron pintar objetos en las fachadas de sus domicilios.

Molina aspira a llegar a más zonas de Guayaquil con su arte en el 2022 y que más barrios se unan a la iniciativa. (I)