Pregunta: El problema que voy a relatar a continuación no es mío, pero siento que me afecta porque lo he vivido y la persona en cuestión involucrada es de poca edad. En mi trabajo hay una adolescente de 18 años que trabaja con nosotros, es inocente y risueña, pero lamentablemente ha sido acosada por el pervertido de nuestro jefe, empezó de manera sutil dándole una que otra joyería de regalo, a besarle las manos cuanto entra en su oficina y decirle que se ve radiante y que tiene un “bonito cuerpo” y mirarla de manera lasciva. He tratado de hacer lo que puedo para protegerla, como acompañarla cada vez que va a su oficina con “excusas” de que tengo que decirle o entregarle algo; el problema en sí radica en que ha pasado antes, con chicas que son igual de jóvenes, la que antes trabajaba ahí se quejó del comportamiento degenerado del jefe con la gerente, y no le creyó absolutamente nada porque el jefe es un hombre mayor y de paso “conocido” en el medio, establecido hasta con nietos. Me da pena la situación de mi compañera, la hemos aconsejado de que sea cortante con ese señor, la podemos ayudar hasta cierta instancia, pero ella tiene miedo de perder el empleo ya que con eso costea sus estudios, y como es el primer trabajo que tiene, quisiera que me ayudaran a que ella deje de ser víctima del acoso de este señor o qué podría ella hacer para “pararle el carro” cortésmente porque la pobre está angustiada y asqueada, a tal punto que no quiere entrar a la oficina de ese señor sola, ni quiere contestar sus llamadas.

N. N.

Respuesta: Si usted está suficientemente cerca para notar que algo anda mal, está suficientemente cerca para actuar. Aplique las 5D de Ecuador Dice No Más.

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1. Diríjase a la víctima: Hable con ella (explíquele los riesgos del comportamiento del agresor y que es mejor mantenerse alejada de él) para prevenir que continúe el abuso o suceda algún problema mayor. También en este caso es importante dirigirse a otras mujeres que hayan sufrido el mismo tipo de acoso (en este caso dentro del trabajo) por parte de este abusador y decidan unirse y actuar para que esta chica no deba vivir el mismo acoso, porque la unión hace la fuerza.

2. Distraiga: Planee qué hará para ayudar a la víctima si se repite el comportamiento abusivo. Interrumpa la situación sin necesidad de confrontación directa, esto significa unirse para evitar que el abusador la tenga a solas, interrumpir o distraer con alguna excusa. Estar unidas para evitar ser vulnerables.

3. Delegue: Si siente que necesita ayuda, busque a la autoridad más cercana. En este caso, puede ser el jefe de recursos humanos. Busque a alguien de autoridad que ayude, y que de preferencia sea una mujer.

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4. Denuncie: El abuso sexual (que empieza con insinuaciones y acoso) puede llegar a una violación. El acoso es un delito, igual que la violencia de cualquier tipo. Está en sus manos acabar con la impunidad. Puede acercarse a la Fiscalía y poner la denuncia.

5. Difunda: Si tiene dudas de cómo actuar y tiene miedo, otras y otros también pueden estar en su misma situación. Difundir esta campaña ayuda a que todas y todos estemos más protegidos.

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Paola Andrade, fundadora de Ecuador Dice No Más.