Hay productos que han logrado trascender en la cultura y cocinas del mundo, esos que el ingenio de la cocina ha transformado en íconos de la gastronomía. Uno de ellos es el maíz o choclo, como lo conocemos en la Sierra, el cual para nosotros es común consumirlo al natural, cocido o asado con un buen queso criollo, en forma de sango, pastel, torrejas, humitas, o un poco más hacia nuestras culturas ancestrales, fermentado, logrando bebidas enigmáticas como la chicha.

Ya con la industrialización lo encontramos transformado en harina de múltiples variantes, blanca, amarilla, granulada o fina, con las que hacemos tortillas, tamales, pasteles, coberturas, sopas, salsas y guisos.

Pero el maíz que nace en América logra en uno de sus viajes a Europa asentarse en la cultura italiana a través de la harina de maíz gruesa y de ella se deriva un plato popular llamado polenta, que no es más que la cocción de esta en agua o combinada con leche o caldo.

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Su origen se remonta mucho antes cuando se hacían platos similares con trigo y cebada, sin embargo, con el maíz americano toma la forma de la clásica guarnición italiana.

El maíz tiene un sabor dulzón que combina perfectamente con quesos de todo tipo y si son maduros mucho mejor, la mantequilla o la oliva son sus grasas afines y las hierbas y hongos su complemento ideal.

La polenta va perfectamente con cualquier carne asada o guisada, dándonos el acompañante ideal en caso de no querer hacerlo con nuestro tradicional arroz o papas.

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Polenta cremosa

Ingredientes

· 500 gramos de harina de maíz amarillo gruesa (polenta)

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· 1 litro de agua

· ½ litro de leche

· 100 gramos de mantequilla

· 100 gramos de queso maduro

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· Queso feta

· Albahaca fresca

· Sal y pimienta

Elaboración

1. Poner a hervir el agua con sal al gusto.

2. Cuando esté hirviendo, agregar la harina de maíz lentamente y remueva con una varilla para evitar grumos.

3. Luego remover con una espátula lentamente a fuego lento hasta que se disuelva completamente.

4. Añadir la leche y cocinar hasta lograr una textura untuosa.

5. Añadir la mantequilla y el queso al final, ya fuera del fuego.

6. Sazonar con pimienta y agregar queso feta desmenuzado y albahaca fresca.