La adolescencia es una etapa de profunda transformación física, emocional y social. Sin embargo, en los últimos años, este periodo de desarrollo se ha visto atravesado por un fenómeno sin precedentes: el acceso continuo y casi ilimitado a redes sociales y tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA). Aunque estas herramientas ofrecen oportunidades para la conexión y la expresión, también han encendido alarmas en la comunidad científica por su posible influencia negativa sobre la salud mental de los jóvenes, en particular sobre el riesgo de suicidio. Este artículo explora, con base en la evidencia más reciente, los principales impactos de estas tecnologías y la importancia del ejercicio físico como estrategia preventiva y terapéutica.