internet es la versión digital de El Dorado, aquel mítico lugar cubierto de oro y lleno de tesoros que enloqueció a conquistadores españoles y otros aventureros por siglos, aun hasta nuestros días. En el caso de la web, en verdad sí que lo es.

Solo por graficar, hace solo veinte años las empresas más grandes del mundo contaban con pocas organizaciones de base tecnológica. Microsoft reinaba casi sola; hoy las cinco más importantes tienen base tecnodigital de enfoque masivo como Apple, Microsoft, Amazon, Google, Facebook y Tesla, que en su conjunto suman varios billones de dólares, montos que difícilmente entran en una calculadora tradicional.

Si bien es cierto que las oportunidades son inconmensurables en internet, aprovecharlas no es sencillo ni rápido ni barato, toma tiempo y perseverancia. Ojo.

Todo nace cuando Google entra en escena con su algoritmo novedoso (Page Rank, hoy descontinuado) que literalmente puso orden a las búsquedas en la web, porque antes de dicha opción, las búsquedas en internet implicaban gran pérdida de tiempo, pues en algunos casos estaban organizadas por orden alfabético y los avispados en sus respectivos idiomas ubicaban tramposamente sus títulos agregando signos y luego la primera consonante del alfabeto.

De este modo teníamos títulos y descripciones que eran más o menos así: “+AA Algunas soluciones para contabilidad”. Ciertamente, no tenía sentido.

Esa fue la época de oro de los “portales” como Yahoo!, que llegó a valer $ 35.000 millones, en su momento de mayor gloria, allá por 2001-2002. En realidad, fue la primera empresa digital cien por cien en llegar a valer tanto, hoy su precio es una fracción del original.

Dicen las leyendas urbanas que cuando Larry Page y Sergei Brin, los fundadores de Google, se reunieron con Jerry Yang, fundador de Yahoo!, este no quiso pagar el millón de dólares que los aspirantes a doctores en informática propusieron. Ese “No” cambió al mundo.

Sucede que la misión de Google es hacer de internet un lugar seguro y relevante, acorde con los diversos tipos de intereses, de tal manera que poco a poco se comenzó a segmentar internet en función de intereses por medio de muchas variables, de las que las “Palabras clave” o “Términos de Búsqueda” son las más importantes.

Las “Palabras clave” más los “Intereses” generan una especie de alcancía de contenidos que direccionan la publicidad online, especialmente de Google, hacia diversos tipos de públicos o audiencias, y ahí es cuando las cosas empiezan a ponerse interesantes.

Si se busca de modo recurrente temas como Historia, Geografía, Economía, Autos, Finanzas y Hoteles, Google empieza a confeccionar una suerte de perfil al que, por un lado, dirige la publicidad pagada, y por otro lado, sin saberlo nosotros, prepara y almacena información absolutamente relevante que aparecerá dentro de los “Resultados de búsqueda” cuando la solicitemos. Todo en milésimas de segundo, todo un verdadero prodigio tecnológico.

De ahí que, si entendemos que el superpoderoso e inteligente algoritmo Google selecciona solo contenido original y relevante acorde a “Palabras clave” o “Términos de búsqueda” que describen la esencia de temas particulares, es cuando lograremos “Posicionamiento orgánico” o natural, que no es gratis porque alguien debe prepararlo y asegurarse de que las cosas se den, o sea, que se publique contenido cuyos titulares sean descriptivos, incluyan “Términos de búsqueda” relevantes para la audiencia y para Google, así como el desarrollo del texto en general.

El contenido orgánico toma tiempo, pero es el mejor aliado de cualquier emprendimiento; es una especie de vendedor silencioso a tiempo completo.

Existen técnicas que permitirán destacarse en pocos meses entre los partícipes que compiten por liderar audiencias específicas y ganar las preferencias respectivas, pero, en cualquier caso, no es cuestión de solo redactar y subir tal o cual información, no, no es así.

Para monetizar o ganar dinero con contenidos digitales primero debemos tener claro cuál es nuestra audiencia, luego determinar la estrategia conjunta para llevar tráfico a nuestro sitio web, como redes sociales, e-mail marketing, eventos offline o analógicos, etcétera; es todo un engranaje que debe estar aceitado y mantenido.

La principal fuente de ingresos pasivos que los generadores de contenido tienen es AdSense, el programa de afiliados de Google que permite ganar comisiones por cada clic que los usuarios den a los anuncios publicados en la web; estos son canalizados directamente por Google, el editor no hace gestiones de venta, solo ofrece sus espacios disponibles.

Lo malo es que al principio no es rentable, debido al bajo tráfico que todo nuevo sitio tiene, y debe apuntarse a respetables volúmenes de tráfico para pensar en hacer una vida de esto, aunque conozco personas que en Guayaquil obtienen entre cinco y siete mil dólares mensuales con AdSense, que es una alternativa válida, pero no la única.

Otra opción para ganar dinero generando contenido digital es por medio de Affiliate Marketing, es decir, permitiendo que oferentes de varias categorías tengan participación en los banners o espacios publicitarios de la página web del editor y así ganar comisiones por la venta de la oferta respectiva.

Aquí la cosa cambia, porque los ingresos a recibir oscilan entre 10 % y 80 %; Jeff Bezos, fundador de Amazon, perfeccionó este modelo de gestión comercial que hizo de esta empresa una de las más valoradas del mundo, hoy por hoy. El proceso es automático: se vende, se gana.

Para acceder a proveedores que busquen afiliados hay varias opciones, siendo Rakuten, auspiciante del Barça, la más grande del mundo.

Existen otras opciones de generación de ingresos como la venta de productos físicos o digitales de los impulsores del sitio web, así como la venta directa de anuncios.

En cualquier caso, la clave para triunfar en internet como generador de contenidos digitales está en encontrar un nicho y ofrecer contenido original y relevante, además de tener los ojos bien abiertos porque en internet un negocio lleva a otro, y oportunidades se abren todo el tiempo.

De ahí que, como mencioné al inicio de este artículo, internet es El Dorado digital de nuestros tiempos, hay que explorarlo, vale la pena. (I)