Sus visualizaciones se cuentan por millones. Sus suscriptores también. Es el youtuber Ari Coronel Vera, de 22 años, famoso por su nombre en línea RaptorGamer, uno de los ecuatorianos con mayor cantidad de seguidores: hace un año recibió de YouTube la placa por alcanzar los 10 millones, y ya superó los 12.

Su canal está lleno de coloridos y muy comentados videos de partidas de Fortnite y de Minecraft; para entender mejor su prestigio, llame al niño o adolescente aficionado a los videojuegos que tenga en casa y pregúntele por RaptorGamer.

Raptor es un personaje que Ari impulsó profesionalmente desde 2018, pero ha estado con él desde antes. “Es un superhéroe que inventé de niño, como protección ante una niñera que no me agradaba mucho”. Nacido en La Libertad, provincia de Santa Elena, vive desde febrero de este año en Andorra, el país donde encontró a sus pares, Los Compas, una comunidad de gamers cuyos personajes interactúan con el suyo en los videos, jugando y también haciendo canciones. “Acá están mis amigos de toda la vida; desde que tenía 11 años hemos estado hablando en internet, viajé con ellos a Japón y me dijeron: ‘Mira, vente a vivir con nosotros’”.

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Pero los videojuegos no son su única afición. “Esto viene de mi papá, su diversión eran los libros. Lo recuerdo siempre con un libro cerca, uno nuevo todos los días. Me contaba mucho sobre ellos, y tenían frases muy buenas, entonces desde muy pequeño vengo siguiendo el ejemplo de mi padre, hasta el punto en el que me dije que me gustaría algún día escribir mi propio libro”.

Cinco youtubers ecuatorianos con más de 1 millón de fans

¿Entonces, cuál es su perfil principal, youtuber, gamer o desarrollador de juegos? “Yo diría que el de Ari, que no es sino un soñador. Siempre me he movido tras cumplir sueños. Siempre me veía viviendo en un pueblito de la era medieval, y aquí estoy”, ríe, “en Andorra, que parece que está en el medioevo, con puentes y con casas que parecen castillos”.

Mira atrás de su escritorio, donde está la placa que le entregó YouTube y comenta que hace una semana se detuvo a pensar que está haciendo todo lo que deseaba cuando era pequeño. “Se lo debo, en primer lugar a los seguidores, la gente que me ha acompañado durante todo este camino; luego a mis amigos, gente que me ha dado buenos consejos, y mi familia, mi padre y mi madre; y luego de eso, yo, que tampoco me he rendido, aunque la gente me ha dicho que era imposible: ‘¿Tú, ser youtuber, si no tienes ni PC?’”.

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Entre sus millones de suscriptores, Ari lo sabe, hay muchísimos niños. En octubre pasado algunos de ellos acudieron a la presentación de su primer libro, El felino infiltrado, hecho en España. Iban por un autógrafo y un selfi, y a él le parece bien, porque su contenido es juvenil, positivo, divertido y acelerado. “Pero no creas, hay gente adulta que viene a tomarse fotos y dice: ‘Me encantan tus videos’”. Lo asombra ser admirado por personas mayores a él.

Aunque está lejos de su familia, y la extraña, cree estar en el lugar correcto. “Sigo contando con ellos, se alegraron mucho cuando saqué El felino infiltrado. A mi papá le encantó ver el libro de su hijo en las librerías de Ecuador” (y en las de España y Andorra). Dice que sabe para qué está allí. “Quiero llegar a más. Soy una persona ambiciosa, no en mal sentido, sino que quiero mejorar mi contenido cada día. Quiero llegar a uno de los tops mundiales, y si es posible, más”.

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¿Cuántas horas de trabajo al día significa eso? “Son las 8 de la noche y sigo en la computadora, porque estoy grabando, haciendo videos, preparando cosas. Me despierto y lo primero que hago es venir a la PC; y en ocasiones me amanezco haciendo un video”, dice con naturalidad. “Los youtubers están allí porque les gusta, cuando vean mis videos y escuchen mi risa, es 100 % real, no estoy actuando, es divertidísimo para mí, y por eso, me parece, a la gente también les gusta”, opina el joven, fan de la saga de videojuegos Call of Duty y también lector. “Ahora estoy terminando Harry Potter. No me interesó mucho en su momento, pero en octubre compré los siete libros y ya estoy en el último libro”.

“Mi libro lo voy a escribir yo”: ‘El felino infiltrado’, el mundo ilustrado de Raptor Gamer

En los videos, Ari pasa a ser Raptor, y en el libro también; recrea el universo de ese personaje y sus inicios como un youtuber adolescente con “apenas” un millón de suscriptores. “Es un mundo lleno de magia, gatos que hablan, robots gigantes, y un joven que tenía una vida normal y da un salto extraordinario”.

RaptorGamer (Ari Coronel) junto a una pieza de 'fanart' (arte aficionado) durante su firma de 'El felino infiltrado'. Foto: Cortesía

Editorial Planeta vio el potencial de Los Compas y decidió sacar una colección con ellos. “Todos sacaron un libro antes que yo, Mikecrack, ElTrollino, Timba, Sparta, RiusPlay, InVictor, El Mayo…”. Cuando llegó su turno, Ari quiso darle su toque al proyecto. La editorial le aseguró que buscarían a alguien que escribiera la historia de Raptor y también al ilustrador de los libros anteriores. “Déjenme escribir la historia, ustedes la corrigen”, respondió. “Y el dibujante lo voy a traer yo. Quiero los dibujos a mi estilo, y va a ser manga, porque me gusta el anime”. La ilustradora es Rawder, una artista mexicana radicada en Ecuador que ha colaborado antes con Raptor en la creación de su logo. “Todo tiene una misma línea de diseño y eso me encanta”.

¿Hay algún momento en que Los Compas salen del personaje? Sí, en el pódcast Minuto con Raptor (en Spotify, Deezer, Apple), en el cual usan sus nombres reales, Ari, Miguel, Dante. “Hablamos sobre la vida de youtubers y contestamos las preguntas que dejan los seguidores”.

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Ari calcula que internet dejó de ser un juego para él alrededor de 2018, cuando comprendió que YouTube ya no era un pasatiempo, sino su profesión. “Cuando pude pagarme un viaje a Japón sin ayuda de mis padres, mi primer vuelo en avión, empecé a cumplir mis sueños”, recuerda. “Me parece que estoy dormido, que en cualquier momento me van a despertar para ir al colegio militar”.

En cambio, se despierta para entrar a sus diferentes perfiles en plataformas y redes sociales. “Estoy metido en todas las que valen la pena: TikTok, Twitter, Instagram, Spotify, YouTube. Tengo mi equipo (de e-sports), el más grande de Ecuador (se llama Skullcracker) y uno de lo más importantes de Latinoamérica, y tengo mi empresa de diseño de apps de videojuegos”. Y aunque no se considera un escritor, tiene su libro, al que ama. “Cada vez que lo veo en la librerías, lo compro”, dice, y es difícil saber si es Ari siendo gracioso o Raptor presumiendo. “Tengo como 10 en casa”. (E)