El fin de semana pasado el Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó los debates de los aspirantes a las alcaldías de Guayaquil, Durán y Daule, estos cantones conforman lo que se conoce como el Gran Guayaquil, al que se suma Samborondón (pero al tener menos de 100.000 habitantes no se convocó un foro para esta localidad).

Uno de los ejes de los debates fue la explicación de las propuestas o proyectos que tienen los candidatos para proteger el medioambiente. Sin embargo, la gran mayoría de los aspirantes presentaron ideas escuetas, evadieron el tema o destinaron el tiempo para criticar a sus contrincantes.

‘Hay zonas de la cuenca del río Daule (desde donde llega el agua para Guayaquil) que tienen un estado de erosión catastrófico’

Esto llama la atención ya que el Gran Guayaquil está afectado, por ejemplo, por la contaminación de la cuenca del río Daule que provee del líquido vital a esta zona. Además, el mal manejo de los desechos, la tala ilegal e indiscriminada, el tráfico de especies silvestres, la expansión urbana desordenada que presiona los pocos ecosistemas naturales que quedan en estos cantones.

Publicidad

Algunos aspirantes se limitaron a decir que sembrarán árboles, construirán parques o que recuperarán el estero Salado, sin argumentar el cómo, y nada más. No se habló de manera amplia de implementar un sistema de reciclaje, de impulsar la educación ambiental, de alentar el crecimiento de soluciones habitacionales verticales en las ciudades para derribar la percepción de que al ecuatoriano “no le gusta vivir en edificios sino en casas”.

Muletillas cortas como un “Guayaquil ecológico”, “un Daule con mejor índice verde”, “un Durán verde y limpio” sobraron. Si bien el tema fue subestimado por los candidatos, también se debe reconocer que el formato propuesto por el CNE no les permitió explicar más a detalle sus propuestas.

De hecho, las preguntas, formuladas por el Comité de Debates, que se realizaron en el eje de medioambiente y territorio, no tenían mucha relación con el tema lo que también provocó que los aspirantes se fueran por las ramas. En donde más se analizó la protección a la naturaleza y la descontaminación fue en las llamadas interpelaciones.

Publicidad

Treinta y dos fueron los candidatos que desfilaron por el set (uno no se presentó). De ellos, ni cinco hablaron más de una idea de cómo enfrentar los desafíos ambientales del Gran Guayaquil. Pero las propuestas escuetas no solo se ciñen al debate, sino también a los planes de trabajo que presentaron los aspirantes ante el CNE.

De los 32 candidatos, seis no presentaron propuestas ambientales en sus planes de trabajo, 21 tipearon posibles soluciones, algunas de solo dos líneas, a los problemas que enfrentan sus cantones para la protección de la naturaleza, pero sin sustentarlas financieramente. Cinco respaldaron sus propuestas a medias, ya que explicaron los pasos que seguirían, pero no de dónde conseguirían los recursos. Solo dos consideraron en sus planes de trabajo la mitigación al cambio climático. Y solo uno habla de cuidar especies de fauna silvestre y urbana.

Publicidad

Debate entre candidatos a la Alcaldía de Durán se desarrolló en dos bloques; uno de los aspirantes no se presentó a la jornada

Todos hablan de la reforestación como un sinónimo de siembra de árboles. Sin embargo, nadie habló del cuidado que se debe establecer con las nuevas especies de flora sembradas, de las zonas donde se decide plantar, de las especies que se deben escoger y las plagas que las pueden afectar.

Porque la idea no es solo sembrar medio millón de árboles, como lo propuso un candidato, para que jamás sean cuidados y que al final terminen muriendo.

Otro tema que fue omitido por los candidatos tanto en el debate como en sus planes de trabajo fue la lucha contra el tráfico de especies silvestres. Decenas de aves, tortugas, monos, caimanes, entre otras especies, son extraídos de sus hábitats para ser comercializados en las calles de Guayaquil, Durán y Daule.

Nadie habló sobre impulsar la correcta disposición de los desechos peligrosos que también contaminan suelos y afluentes, o de la reducción del parque automotor (incluso un candidato habló de repotenciarlo y expandirlo) a través de un sistema óptimo de transporte público sostenible. El aumento de vehículos a combustión ha ocasionado el incremento de la contaminación auditiva y del aire.

Publicidad

Algunos calificarán como un logro que la mayoría de candidatos haya ubicado ideas para solucionar varios de los problemas ambientales, pero si no sustentan sus propuestas se puede inferir que se quieren subir a la “camioneta verde” para conectar con las nuevas generaciones de electores. (I)