Recorren miles de kilómetros y mantienen la cadena alimenticia en los ecosistemas. Estas son algunas de las características de las aves migratorias, que están siendo amenazadas por distintos factores como el cambio climático, la caza y la destrucción de sus hábitats.

Estas especies son conmemoradas cada 8 de octubre en el Día Mundial de las Aves Migratorias, pero más allá de una fecha es un segmento de la naturaleza que requiere mayor concienciación para evitar más afectaciones.

Ana Agreda De la Paz, coordinadora del programa Conservación de Sitios Prioritarios para Aves Acuáticas Migratorias en Ecuador, resalta la necesidad de una coordinación interinstitucional y más educación ambiental.

Publicidad

‘Las lechuzas no son brujas hechiceras’: al menos tres especies de aves rapaces están en peligro de extinción en Ecuador

“Las especies de aves migratorias están siendo afectadas por muchas amenazas, entre las más importantes están el cambio climático, la destrucción de los hábitats, la contaminación y reducción de la calidad de sus hábitats de invernada, las grandes obras de ingeniería que impactan las cuencas hidrográficas que afectan el paisaje y a los humedales río abajo. Las especies invasoras y enfermedades como la gripe aviar pueden afectar a miles de aves migratorias”, comenta Agreda.

Tatiana Santander, coordinadora de Proyectos en Aves y Conservación/BirdLife en Ecuador, señala que tanto en Norteamérica como en los sitios de invernada en Sudamérica, el factor esencial que contribuye a la disminución de las poblaciones de aves migratorias es la degradación del hábitat.

Así también, la competencia con especies exóticas, el uso de pesticidas para el control como plagas agrícolas y el aumento de las tasas de depredación y parasitismo causadas por los animales asilvestrados.

Publicidad

Heces fecales en la zona de recarga hídrica, erosión del suelo y contaminación, entre las afectaciones detectadas en los páramos de Bolívar

“El cambio climático afecta a las aves migratorias principalmente porque los sitios de los que dependen corren el riesgo de cambiar y desaparecer debido al aumento de las temperaturas, las inundaciones o la desertificación. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar provocaría la inundación de sitios en las costas que usan las aves para anidar, descansar y alimentarse”, dice Santander.

Agrega que las alteraciones en el clima impactan en la disponibilidad de alimento y que algunas especies no migren. “El aumento de la temperatura puede provocar que las plantas florezcan antes y los insectos eclosionen anticipadamente. Esto provoca un desajuste. Cuando las aves se reproducen podrían no tener suficiente alimento para sus crías”, explica Santander.

Publicidad

En Ecuador, según datos de BirdLife International, se registran 269 aves migratorias. Mientras, Bioweb.bio publica que son 220 especies que visitan el país de forma regular, ocasional e incluso accidental.

De estas 220 especies migrantes, al menos 125 son visitantes regulares, esto es que vienen todos los años escapando del invierno en sus zonas de nidificación.

Unas están solo de tránsito hacia sus territorios invernales más al sur o más al norte del Ecuador, mientras que otras residen en el país durante este periodo invernal.

Dentro de estas aves se encuentran las rapaces, que también son migratorias, cuenta Erick Díaz, director del Zoológico Rapaz Lana, ubicado en la parroquia Colonche, en la provincia de Santa Elena.

Publicidad

Hay más de 70 especies en una nueva reserva natural en Esmeraldas y algunas ya están en peligro de extinción

“En esta fecha empiezan a reproducirse en Salinas y en otros sectores. Es un fenómeno que ocurre dos veces por año, en otoño y en primavera. Ellas se alimentan de aves marinas como gaviotas, garzas que también vienen en el corredor migratorio. Hay muchas aves rapaces que vienen y anidan y sufren por problemas como el tráfico de especies, los perros ferales. Otro factor son los edificios contra los que suelen estrellarse y terminan con fracturas”, menciona Díaz.

En el zoológico hay aves migratorias rapaces con fracturas que ya no pueden ser introducidas en su hábitat. Sin embargo, las aves rapaces que logran recuperarse, según Díaz, son liberadas en la costa. “Hay aves que se unen a la sierra, pero su ruta originaria es la costa”, apunta.

Entre las especies de aves rapaces registradas en Ecuador están aguililla-ala-ancha (Buteo platypterus), zopilote aura (Cathartes aura), aguililla cuaresmeña (Buteo swainsoni), milano de Misisipi (Ictinia mississippiensis) y halcón peregrino cassini (Falco peregrinus). Este último está en peligro de extinción. (I)