El recorrido se inició antes de las 11:00 del pasado viernes. Varias mujeres revisaban a detalle las botellas PET (polietileno tereftalato). Los envases son recolectados en los basureros del aeropuerto ecológico de Galápagos, en Baltra. Ese día contabilizaron 80 botellas.

En ese grupo estaba Rosa, quien labora hace varios años en la terminal, y junto con tres o cuatro colaboradores realizan esta actividad cada día. Ella se encarga de sacar las etiquetas.

A su lado estaba Virginia. Su tarea es quitar las tapas y el anillo de cada botella. Afirma que se demora segundos. El proceso de limpiar, sacar las tapas y la etiqueta les toma dos horas.

Publicidad

Botellas PET recolectadas en Galápagos se convertirán en prendas de vestir

Estas acciones son parte de la campaña Baltra, libre de plásticos que impulsa el aeropuerto y Latam Airlines Ecuador con el propósito de mitigar la presencia de plásticos en las islas Galápagos.

Las botellas PET son uno de los plásticos más utilizados en el mundo y una vez que son recolectadas y limpiadas pasan por una aplanadora. De esta manera son empaquetadas y enviadas a la empresa Planblu Ethic Wear, en Quito. La compañía emplea a mujeres solteras, quienes son las encargadas de crear los uniformes para el personal del aeropuerto.

Publicidad

Las botellas PET recolectadas en el aeropuerto ecológico de Galápagos pasan por un proceso de limpieza y retiro de tapas y etiquetas antes de ser compactadas para enviarlas en bultos de 6.000 u 8.000 unidades a Quito.

Según Jorge Rosillo, gerente general del aeropuerto ecológico de Galápagos, la recolección se ejecuta a diario y se va acumulando el plástico para ser enviado de manera bimensual por medio del avión solidario de Latam. En cada envío se reciclan entre 6.000 y 8.000 botellas.

“Esto va a la fábrica que la convierte en pellets, luego en hilo y así elaboran el uniforme para este año”, apunta Rosillo. En total serán 68 uniformes y para esto se requieren de 5.347 botellas. Se están creando cuatro piezas: camisa, pantalón, chompa y chaleco.

Publicidad

Para elaborar una camisa se usan 18 botellas PET recicladas; para en pantalón 15; una chompa requiere 22 y un chaleco 9.

Los botones de estas prendas son hechos con coco, el poliéster es reciclado y además se emplea una impresión digital que no usa agua. Estos uniformes son UPF 50+ protección UVA y UVB.

Con esta acción hay un ahorro de 7,04 toneladas de emisiones de CO2 por el reciclaje y además se evitaría, que cerca de 36.000 botellas de plásticos, contaminen las islas.

“Uno de nuestros grandes desafíos ha sido el plástico que se genera dentro de nuestra terminal y había que buscar una forma de gestionarlo sin que esto represente una afectación económica a nuestros concesionarios. Es así que nos pusimos la meta de crear un proyecto de economía circular, sacar de las islas el plástico que se produce dentro de la terminal y transformarlo en algo que pudiera retornar a la vida útil. El plástico que ingresa a Galápagos aparte del que se introduce por barcos de carga principalmente, también es arrastrado por las corrientes marinas de diferentes sitios del Ecuador continental y de otras partes del mundo. Es una problemática importante que puede cambiar todo el ecosistema de las islas si no tomamos acciones inmediatas”, dijo Rosillo.

Publicidad

Las botellas PET compactadas son enviadas en pacas, desde Galápagos a Quito. Canes verifican la carga.

En abril pasado, se realizó una limpieza por parte de voluntarios y personal del Parque Nacional Galápagos (PNG) y se llenaron 322 sacos de yute con 3,5 toneladas (t) de basura. En 2021, el PNG recogió 15 toneladas de desechos, más que en 2020 (13,28 t) y 2019 (12,4 t).

La vicealcaldesa de Santa Cruz, María Loyola, dijo que el cantón ya viene reciclando, pero no procesan directamente el plástico. En este caso manda la carga al continente a empresas gestoras ambientales. Solo en 2019 enviaron por barco 179 toneladas de plástico de un solo uso, material que es recolectado desde los hogares de los habitantes de la isla.

Cinco países, entre ellos Ecuador, firman memorándum para fortalecer cuidado de fauna marina y responder a la pesca ilegal

“Esto afecta directamente a las costas, playas, zonas de manglar, áreas de anidación de aves marinas, iguanas marinas. Además, las partículas de plástico son ingeridas por aves marinas y peces, poniéndolos en riesgo y por medio de ellos a los seres humanos que podemos comer un pescado que haya consumido esas partículas”, enfatiza Rosillo.

Pero, la campaña no culmina con la elaboración de uniformes. También se contempla una estrategia de largo aliento, con una cadena de actividades a corto, mediano y largo plazo, dice Mónica Fistrovic, CEO de Latam Airlines Ecuador.

Esta compañía, en cambio, entregará sus uniformes en desuso, una vez que culmine su vida útil, a un grupo de artesanas ecuatorianas que forman parte del programa integral de sostenibilidad Segundo vuelo.

“Serán ellas quienes les den una nueva vida a esta materia prima generando productos de moda sostenible para ser parte de esta cadena de valor a favor del medioambiente y además ser beneficiadas con su comercialización”, explica Fistrovic. (I)