La Fiscalía General del Estado (FGE) realizó un operativo en Guayas, Los Ríos, Manabí y El Oro por una investigación de lavado de activos, en el que se detuvo a cinco personas y se decomisaron joyas, dinero, relojes y dos jaguares. Los felinos fueron hallados en la localidad de San Vicente, Manabí.

Los detenidos están vinculados al Gato Farfán, un narcotraficante ecuatoriano que fue capturado en Colombia en febrero pasado.

Especies en peligro de extinción en Ecuador: el jaguar

La FGE identificó a los detenidos como Wladimir J., Graciela L., Elder P., Diana M. y Carlos C. A ellos se les formularán cargos en las próximas horas.

Publicidad

El Gato Farfán, cuyo nombre es Wilder Emilio Sánchez Farfán, fue capturado el 8 de febrero de 2023 en Pasto, al sur de Colombia, y se sigue esperando su extradición. Farfán también es requerido por el Gobierno de Estados Unidos.

La Panthera onca o jaguar es el animal carnívoro terrestre más grande que habita en Ecuador. Su hogar en el país son los dos ecosistemas a los costados de la cordillera de los Andes. En la Costa está en peligro crítico de extinción, pues se cree que no hay más de 50 individuos; en el Oriente está amenazado.

Es difícil verlo porque es solitario y nocturno. Aunque es un animal robusto, es ágil para cazar a sus presas. El jaguar espera a su presa sigiloso, a veces desde el agua, le cae encima con un salto característico y casi siempre les muerde la cabeza.

Publicidad

La FGE no dio detalles del estado de los felinos ni a dónde los llevaron. Sin embargo, por lo general, los animales silvestres que son incautados en este tipo de procesos son entregados al Ministerio del Ambiente, que a su vez los envía a centros de rehabilitación de fauna silvestre.

Quedan muy pocos jaguares en la Costa del Ecuador

En Ecuador, comprar, vender, transportar, capturar y mantener animales silvestres está prohibido por la ley, de acuerdo al artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal. El cometimiento de este delito es sancionado con pena privativa de libertad de uno a tres años y la pena puede incrementarse dependiendo de los agravantes y su asociación con otros ilícitos.

Publicidad

Los líderes de las bandas delincuenciales que trafican droga, por lo general, tienden a tener este tipo de felinos como mascotas al igual que leones o tigres. (I)