La Fundación Científica Charles Darwin (FCD) anunció el avistamiento de 18 nuevos volantones “sanos y fuertes” del pinzón de manglar, el ave más rara del archipiélago de Galápagos y que se encuentra en peligro crítico de extinción.

Los 18 polluelos surgieron de nueve nidos vigilados durante la temporada de campo 2023. Este resultado representa una de las épocas más exitosas desde que se inició el proyecto de recuperación del pinzón de manglar en el 2007, liderado por la FCD y con colaboración de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).

El pinzón de manglar (Camarhynchus heliobates) es una de las 17 especies de “pinzones de Darwin” que solo viven en las islas Galápagos. Es el ave más rara del archipiélago con una población estimada de menos de 100 individuos que habitan en apenas 30 hectáreas en dos lugares de la isla Isabela.

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La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al pinzón de manglar como en peligro crítico de extinción. Las principales amenazas conocidas son la introducida mosca vampiro aviar (Philornis downsi) y la rata negra introducida (Rattus rattus).

Fue un apoyo importante para la especie poder facilitar la salida exitosa de 18 volantones, los cuales se dispersaron por los manglares en Playa Tortuga Negra y Caleta Black, siguiendo a sus padres a los sitios de alimentación”, indicó Francesca Cunninghame, investigadora principal de la FCD y líder del proyecto de pinzón de manglar. “Este número de juveniles representa un logro del esfuerzo del grupo en el campo más un aumento significativo para la reducida población”, agregó.

Cunninghame y su equipo permanecieron en Isabela por dos meses, durante el periodo de mayor actividad en la época reproductiva del pinzón de manglar, para controlar especies introducidas y hacer todo lo posible por aumentar la sobrevivencia de polluelos.

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El grupo identificó 16 parejas reproductoras y localizó sus nidos para tratarlos con un insecticida inocuo con el objetivo de disminuir el impacto de las larvas de la mosca vampiro aviar (Philornis downsi), las cuales causan una tasa de mortalidad de polluelos del pinzón de manglar sumamente alta.

Todos los nidos ubicados fueron tratados y se utilizaron técnicas avanzadas de escala para aumentar la eficacia del tratamiento.

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Nuevos polluelos de pinzón de manglar. Foto: Francesca Cunninghame, FCD.

“Nuestro equipo enfrentó algunos desafíos y encontró que todos los polluelos estaban infestados con larvas de la mosca. Sin embargo, gracias a las técnicas utilizadas para lograr la sobrevivencia de cada anidada logramos asegurar la salida exitosa de los nueve nidos, fruto de un verdadero trabajo en equipo”, detalló Cunninghame.

También se observaron algunas aves anidando que habían salido de nidos tratados en años anteriores o que fueron criados en cautiverio del 2014 al 2017, demostrando la eficacia de las diferentes técnicas de manejo que el proyecto ha realizado a lo largo de más de quince años, detalla FCD.

Además del enfoque en cuidar a los polluelos en sus nidos naturales, el equipo realizó el control de ratas introducidas, asesoría del control de especies introducidas y pruebas con nuevas técnicas incluyendo el uso de espray externo para tratar nidos.

“Es importante que mantengamos los esfuerzos de conservación para proteger a los polluelos del pinzón de manglar, ya que siguen siendo afectados por el parasitismo de la mosca vampiro aviar. Facilitar su salida del nido en su entorno natural, guiados por las aves adultas, es fundamental para aumentar su supervivencia durante su primer año de vida”, indicó Cunninghame. (I)

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