La tala ilegal de los árboles donde anidan, destrucción del hábitat, cacería, incendios y robo de huevos o pichones son las principales amenazas de las especies de loros que habitan en Ecuador. Aves icónicas como el papagayo de Guayaquil o la lora Amazona lilacina están afectadas por estos factores.

Diferentes organizaciones que trabajan en la conservación de estas especies cuentan que mientras la presión de la agricultura y la ganadería, el tráfico ilegal y el mascotismo van en aumento, las poblaciones de especies de loros disminuyen drásticamente.

Armando Manzaba, guardaparque del Bosque Protector Cerro Blanco, en Guayaquil, ha constatado como las cantidades de papagayos que había en la reserva con el tiempo se han reducido: “El desafío ahora es seguir encontrando nidos, por ejemplo, del papagayo de Guayaquil, ya que la cacería y la tala los han alejado de la reserva. Además, buscar recursos para seguir con los monitoreos de estas aves”.

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En tanto, la lora Amazona lilacina es otra de las especies en peligro crítico de extinción en Ecuador. Es endémica y habita únicamente en las provincias de Manabí, Santa Elena y Guayas, un rango de distribución muy pequeño, lo que aumenta su amenaza. El bosque seco, que ha disminuido en un 50% en el occidente del país, y los manglares, que se han reducido en un 25% debido a la industria camaronera, son sus principales hábitats, dice Ivette Solís, directora de la Fundación Amazona Lilacina.

Se estiman que solo quedan cerca de 1.000 individuos de Amazona lilacina en Ecuador. Foto: Cortesía Fundación Amazona Lilacina

A través de un plan con tres pilares (educación, comunidad y ciencia) su organización, desde 2017, trata de generar conciencia sobre la importancia de cuidar a la especie. “Trabajamos con niños para vincularlos con la Amazona, con la comunidad hacemos monitoreos de los dormideros o sitios de alimentación”, señala. Se estima que solo existen cerca de 1.000 individuos.

Los problemas que aumentan el riesgo de extinción para las especies de loros no solo se dan en Ecuador. César Sánchez, director de Macaw Recovery Network de Costa Rica, afirma que en su país están luchando para recuperar las poblaciones de aves que han sido diezmadas como el guacamayo rojo, el gran guacamayo verde y la lora nuquiamarilla.

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“El guacamayo rojo ha sufrido la destrucción de su hábitat y el saqueo de sus nidos y pichones. Sin embargo, tanto naturalmente como con los programas de recuperación sus poblaciones han ido mejorando. Aunque si el ser humano no se educa, de nada valdrán estos programas”, agrega.

En cambio, Bolivia es el país de Sudamérica donde más especies de guacamayos se pueden observar en libertad, pero también tiene especies críticamente amenazadas, indica José Antonio Díaz, director de desarrollo en Fundación Conservación de Loros de Bolivia.

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En esa nación, la organización ha buscado la conservación de aves a través de una red de aliados locales y el impulso de especies promotoras.

“Aplicamos este sistema hace dos años y es parte del involucramiento que debe tener la sociedad con la solución del problema”, dice Díaz.

Una Amazona lilacina en su nido. Foto: Cortesía Fundación Amazona Lilacina

La educación es uno de los pilares fundamentales que ayudará a entender a la ciudadanía la importancia de tener a estas especies en su hábitat natural y no dentro de una jaula, concuerdan los especialistas. Además, es importante que las medidas de protección de hábitat sean a nivel regional, ya que hay especies como el gran guacamayo verde que se distribuyen desde Costa Rica hasta el norte de Ecuador.

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La educación sobre el tráfico ilegal y el mascotismo es importante. Hemos identificado, a través de grupos focales, un deseo de las personas de mantener a los loros como mascotas y es porque aducen que estas aves hablan. También hemos escuchado que los quieren para decoración de las casas”, añade Solís.

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Todos los especialistas participaron, el 31 de mayo, en el conversatorio “La conservación de los loros: una mirada desde la experiencia”. El evento fue organizado por la Fundación Amazona Lilacina y Ría Biblioteca de las Artes por el Día Internacional del Loro. (I)