Esto es vergonzoso para mí. Tengo 23 años y un peso normal; no parece que tuviera ningún trastorno psicológico. Resulta que, cuando bebo muchos líquidos durante el día, suelo orinar mi cama por la noche, y esto se complica aún más cuando me acompaña el cansancio. Tengo un sueño muy pesado. Cuando hace mucho frío es más fácil que suceda, así que dormía con pijamas largas, pero seguía sucediendo. Logro controlarlo no bebiendo líquidos después de las 20:00, pero no puedo vivir así para siempre: practico varios deportes y necesito hidratarme. ¿Esto es mental, físico o tiene otras razones? ¿Cómo puedo tener una solución a mi caso?

N. N.

La micción se produce como consecuencia de un equilibrio entre volúmenes y presiones. Cuando la vejiga se encuentra vacía, tiene una presión dentro de ella equivalente a cero centímetros de agua de presión; conforme le va entrando la orina que viene de los riñones, esta presión va aumentando.

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Al tener alrededor de 250 cm³ de orina dentro de ella, la presión ha subido cerca de 20 a 25 centímetros de agua, y esto descarga estímulos que se conducen por las vías nerviosas hasta el cerebro, que ordena iniciar el proceso de la micción también a partir de estímulos nerviosos, esto es, que se contraiga la vejiga y se aperturen los esfínteres que estaban cerrados para permitir de esta manera la salida de orina y el chorro miccional. Al terminar de orinar, la vejiga nuevamente está con cero centímetros de agua de presión y se repite el ciclo.

El llenado de la vejiga se tarda alrededor de cuatro o cinco horas, por lo que es normal orinar de tres a cinco veces en el día. La naturaleza nos ha programado para que por la noche descansemos y no orinemos sino hasta la mañana, al despertar. Este es el funcionamiento normal en el proceso de la micción.

Todo lo que lo altere, como aumento de la frecuencia para orinar, micción en la madrugada, pérdida involuntaria de orina durante el día o la noche —se llama enuresis—, urgencia para ir al baño o alguna alteración en el proceso normal antes descrito, debería ser analizado y diagnosticado por un médico urólogo.

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Existe un examen en particular que ayuda a diagnosticar estos problemas: nos referimos a estudios urodinámicos que el urólogo solicita cuando cree que es necesario dentro de la evaluación del paciente con alteraciones miccionales.

Dr. Solón Castillo Manrique, cirujano urólogo de adultos y niños

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Teléfonos: 239-5617, 210-9140