Un pequeño proyecto para realizar con los niños en la casa, para entretenerse una mañana o para un trabajo escolar puede ser uno de estos erizos, que puede realizarse con sobrantes de papel y cartulina que haya en casa. En la tercera opción usaremos un elemento natural.

1. Para el primer erizo necesitaremos papel, tijeras, goma y un marcador

  • En una hoja de papel de color dibujen la silueta de la cara del erizo, y recórtenla dejando una línea recta arriba y debajo de la cara.
  • Ahora doblen en forma de acordeón el papel restante, que corresponde al cuerpo de nuestro erizo de papel. Saldrán tres o cuatro dobleces.
  • Para terminar, doblen el abanico por la mitad, hacia atrás, marquen bien el doblez y pongan un poco de goma en la parte central. ¡Listo! Ahora pueden practicar con otros colores, creando toda una familia de erizos.

2. Para el segundo erizo, rescatemos tubos de cartón

  • Consigan un tubo de cartón, papel de colores contrastantes (como amarillo y café), tijeras y goma. También un marcador y ojitos de papel o de plástico.
Foto: Shutterstock
  • Envuelvan el tubo con el papel de color más claro. Una vez que la goma se haya secado, peguen los ojos y dibujen la nariz y la boca, y tal vez otros detalles, como las patitas.
  • Recorten un pedazo de papel oscuro, haciendo zigzag en los bordes. Peguen el papel a la espalda del erizo con un poco de goma. El papel debería ser un poco más alto que el tubo y cubrir un par de centímetros a los costados.

3. Un erizo hecho con hojas secas

  • Esta es una buena opción si han salido a dar un paseo y han recolectado hojas secas, especialmente de las que tienen bordes aserrados. Dibujen la silueta del erizo en papel y péguenla sobre cartulina.
  • Ahora cubran de hojas toda el área del cuerpo. Denle un aspecto redondeado y un tamaño proporcional a la cabeza.
Foto: Shutterstock