Las personas de la tercera edad suelen sufrir limitaciones funcionales, físicas y de salud, pero mediante la incorporación de ciertos hábitos importantes en su rutina diaria pueden mejorar su calidad de vida. “El apoyo familiar y social en la inclusión de estas prácticas, como rutinas, es esencial para garantizar su bienestar integral y prevenir complicaciones futuras”, explica la nutricionista Adriana Fuentes, vocera de Farmacias Económicas, empresa que comparte las siguientes recomendaciones.

1. Actividad física habitual: Mantener el cuerpo activo no solo ayuda a tonificar los músculos y mantener la calidad óseo-articular, también brinda aportes al sistema nervioso, inmunológico y a la salud general del cuerpo. Existen evidencias científicas sobre la disminución de mortalidad y riesgos de enfermedades gracias a la actividad física. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es recomendable destinar al menos 20 o 30 minutos de ejercicio físico en adultos mayores con frecuencia de 3 a 5 días a la semana. Los ejercicios más recomendados son los cardiovasculares moderados, de resistencia, calistenia con pesas, de equilibrio, taichí y yoga.

2. Cuidado de la piel: A pesar de que suelen existir manchas seniles en la piel, lo ideal es siempre protegerla del sol con bloqueadores solares con factor de protección solar (SPF) mayor a 60; esto disminuirá el riesgo de nuevas manchas y complicaciones graves que podrían ser cancerígenas. La hidratación constante es un factor fundamental en el cuidado de la piel, especialmente en adultos mayores que tienden a deshidratarse con mayor facilidad y perder más elasticidad cutánea; debido a esto, se recomienda beber entre 1 y 2,5 litros de agua al día.

Publicidad

3. Cuidado de los huesos y articulaciones: El colágeno es esencial para la formación, reparación y mantenimiento de cartílagos, huesos y músculos en el cuerpo. Con el pasar de los años, este va disminuyendo sus propiedades y afectando varios sistemas del cuerpo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 50 % de la población mundial mayor de 60 años padece osteoartritis o artrosis. Por esta razón, se aconseja suplementar esta carencia de colágeno de la mano de un especialista, para conocer el tipo de producto y dosis recomendada en cada caso particular.

4. Higiene: Los productos limpiadores, como jabones de todo tipo y champús, deben tener un pH neutro para evitar irritaciones cutáneas. La experta María Eugenia Cantos recomienda mantener la piel del cuerpo y rostro hidratada, y usar cremas dermatológicamente probadas para evitar reacciones o alergias. La higiene dental es de igual importancia; en los dientes se debe aplicar pasta dental con flúor después de cada comida; en el caso de contar con dentadura postiza, deben limpiarse con la misma periodicidad para evitar irritaciones en las encías y complicaciones futuras.

5. Vitaminas y minerales: Con el paso de los años el cuerpo deja de asimilar completamente las vitaminas y minerales de los alimentos. A pesar de que siempre se recomienda una dieta rica en frutas, verduras y pescado, en muchos casos puede ser necesario suplementar esta alimentación. Según la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), vitaminas y minerales como el cobre, folato (ácido fólico), hierro, selenio, zinc y vitaminas A, B6, B12, C y D son esenciales en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Otras vitaminas importantes para el adulto mayor son:

  1. K: responsable de la circulación sanguínea y encargada de prevenir coágulos.
  2. Omega 3: regula enfermedades relacionadas al corazón y controla el azúcar en la sangre. (I)