¿Pensabas que la lavadora era de esos implementos que se “lavan solos”?, por el hecho de que al lavar la ropa se utilice agua y jabón, las personas suelen tener esa perspectiva de este artefacto de limpieza. Pero la verdad es otra. La lavadora necesita procesos para evitar malos olores y que de hecho, tus prendas no se arruinen.

Mantenerla fresca, limpia y con buen aroma es posible. Pero antes, repasemos las razones detrás de que huela mal o almacene bacterias, conoce qué deberías dejar de hacer para evitarlo.

  • Cierras la lavadora después de cada lavado

Este es uno de los errores más frecuentes, pero que afortunadamente prestando atención podrás evitarlo. Resulta que este hábito evita que el aire circule por lo que la humedad queda atrapada.

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  • ¿Siempre lavas con agua fría?

Intenta programar la máquina de lavado para que realice su trabajo con agua de 40 grados centígrados, esta acción permitirá que las bacterias del lugar mueran.

Cómo evitar que crezca moho en la lavadora y cómo limpiarla

  • La goma de la lavadora
Foto: Internet

¿La limpias o no?, si no lo haces este es uno de los errores más en la lista, ya que es uno de los lugares favoritos de la suciedad. Permanece allí y es difícil sacarla. Acostúmbrate a limpiarla recurrentemente.

  • Llenas la máquina al máximo

Si sueles llenar la lavadora al máximo para minimizar costos, piénsalo bien la próxima vez. Cargar el tambor a tres cuartos de su capacidad es lo ideal.

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Estas son las formas de quitar los malos olores y las bacterias

Siempre se debe limpiar usando guantes y un trapo viejo.

La razón detrás de percibir un mal olor en la lavadora es que cuando lavas ropa percudida y manchada, un tipo de aceite corporal se va acumulando, así como restos de detergentes o suciedad quedan atrapados en el electrodoméstico. Este es el paso a paso para otorgarle una verdadera limpieza al artefacto y así, decirle adiós a olores y bacterias desagradables.

Elementos de limpieza

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  • Vinagre blanco.
  • Lejía.
  • Bicarbonato.
  • Detergente líquido.
  • Agua caliente.
  • Guantes de goma.
  • Paños de limpieza.
  • Cepillo de dientes.

1. Limpia los dispensadores

Modern washing machine drawer Foto: simpson33

Conviene sacar todos los dispensadores del interior de la tina y ponerlos en remojo en una cubeta llena de agua, con vinagre blanco y unas 4 cucharadas de bicarbonato. De este modo, se despegará la suciedad y solo quedará tallar al día siguiente las ranuras y los recovecos con ayuda del cepillo dental.

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Enjuaga con agua del grifo y seca con un paño limpio. Así las cosas, no olvides una toalla húmeda de vinagre y agua, limpia los rincones y grietas de las casillas donde van los dispensadores. Termina secando y poniendo todo en su lugar para ayudar a quitar los malos olores de tu lavadora.

2. Limpia la tina de la lavadora

Conocido por su poder antibacteriano, el vinagre es un producto efectivo como agente limpiador. Además de su bajo precio, acabará con los olores desagradables del tambor de la máquina.

Una taza colmada de vinagre blanco es suficiente. Viértela en el dispensador de detergente y luego selecciona el ciclo de lavado normal; ejecuta la función con agua caliente. Al terminar el ciclo con el producto debes poner un ciclo al vacío. Luego seca el área y deja la lavadora abierta.

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3. Limpia la goma de la lavadora

La recomendación es limpiar la goma como mínimo una vez al mes. Esta medida evitará que la suciedad se adhiera al lugar. ¿Cómo?, sigue estos pasos.

  • Apaga la lavadora y abre la puerta.
  • Hala la goma hacia tu dirección, pero no la saques del todo.
  • Realiza una combinación de lejía con detergente.
  • Impregna un paño con la mezcla y talla la goma hasta despegar la suciedad.
  • En caso de que la goma se encuentre muy percudida conviene humedecerla con la mezcla y dejarla por unos 5 minutos en reposo.
  • Transcurrido el tiempo, talla la goma con el cepillo de dientes hasta despegar los restos y termina pasando un paño húmedo por el área.
  • Luego retira el sobrante de la mezcla con un paño húmedo de agua tibia.
  • Seca la zona con un paño. Si lo crees necesario, usa los guantes de hule para no maltratar tus manos.
  • Deja la goma en su lugar de origen. Asegúrate de que todo calce a la perfección.

4. No te olvides del filtro

Foto: Mundo deportivo

El filtro de la lavadora está lleno de pelusa, residuos de jabón, lejía y suavizante. Y contra toda esta suciedad, una mezcla de vinagre con bicarbonato es lo justo.

Ten presente que estos desechos con el tiempo se solidifican y pueden llegar a taponar el canal de desagüe de la lavadora.

  • La lavadora no debe de contener agua. Para ello, realiza un ciclo de vaciado preventivo.
  • Apágala y desconéctala del tomacorriente.
  • Afloja el sistema del filtro con mucho cuidado. Si no sabes cómo hacerlo, consulta el manual del fabricante.
  • Saca el filtro y bota todos los restos depositados en él.
  • Luego frota la superficie con un pañuelo o cepillo dental humedecido con la mezcla de vinagre y bicarbonato.
  • Enjuaga con agua de la llave y seca el sistema.
  • No te olvides de limpiar la zona del filtro que está dentro de la máquina.
  • Una vez todo esté limpio, coloca el filtro en su lugar y cierra la casilla.

5. ¡Lavado al vacío!

Algunos fabricantes recomiendan poner en funcionamiento la lavadora sin ropa, a unos 90 grados centígrados. Esta temperatura debe eliminar tanto los gérmenes como los malos olores y barrer con cualquier cúmulo de detergente o cal.

  • Vierte vinagre en el compartimiento del detergente.
  • Pon en marcha la máquina en un ciclo corto.
  • Luego seca el interior de la lavadora y deja la puerta abierta para que haya flujo de aire. (F)