Cómo evitar contagiarte de coronavirus en el transporte público

Desplazarse por transporte público es una actividad recurrente en la vida de millones de ecuatorianos. En época de pandemia, muchos han buscado la oportunidad de priorizar transportes como la bicicleta, las propias piernas u otros transportes individuales.

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Sin embargo, la mayoría ha tenido que adaptarse a la mascarilla y el alcohol en mano para así poder continuar transportándose hasta su lugar de trabajo o lugares de interés en su día a día. Aun así, la falta de restricciones de aforo y el hecho de que no se controla que los usuarios lleven las mascarillas homologadas son realidades que ponen en peligro a todos.

“En el metro o autobús no se guarda la más mínima distancia de seguridad; hay pasajeros que incluso viajan de pie. Es necesario mantener la distancia física y que las autoridades públicas no minimicen la importancia que en rigor se merece”, declara el doctor, especialista en sanidad, Jesús Sánchez Marcos.

Es por ello que, si no te queda otra que tomar el transporte público, te recomendamos seguir algunos consejos para reducir las probabilidades de contagio, mientras continuas salvaguardando tu vida y la de las personas que conviven junto a ti.

Evitar tocar todo a tu alrededor

No conviene que toques demasiado las superficies de los buses. Intenta no tocar pasamanos ni reposabrazos y, en la medida de lo posible, no te agarres a las barras de sujeción. Ya sabes que, si las gotículas de algún infectado han ido a parar a estas superficies, pueden terminar en tus manos y, después, entrar en contacto con tus ojos, nariz o boca, las principales vías de contagio.

Presta atención por si te quedas dormido apoyado en las barras. Si estás cansado reclínate hacia atrás, pero jamás apoyes la cara sobre ninguna superficie.

No es tiempo de revisar tu celular

Aunque suene exagerado, debes prestar atención a lo que está a tu alrededor para mantenerte a salvo. Los dispositivos electrónicos pueden hacer que te despistes, te acerques a alguien más de la cuenta o cometas cualquier error que te ponga en peligro. Además, es muy posible que, con las prisas, guardes tu celular en tu bolso o mochila cuando llegues a tu parada y te olvides de desinfectarlo después. Limpiar los móviles, las tabletas y los portátiles es fundamental, ya que acumulan muchas más bacterias y suciedad de lo que pensamos.

¿Cara a cara con otro pasajero?

Mantén la distancia de seguridad de un metro y medio con los demás siempre que tengas posibilidad y evita entablar conversaciones con otros pasajeros. Si tu vagón va demasiado lleno, colócate en fila india, evitando ir cara a cara con nadie. En esta posición existen menos posibilidades de que, si alguien tose o estornuda, sus gotículas te den de lleno.

La mascarilla es tu mejor amiga

Esta prenda de barrera es una de las pocas medidas de prevención que puedes adoptar cuando te montas en el metro o el autobús, así que úsala y asegúrate de que está homologada. Algunos especialistas recomiendan utilizar las mascarillas FFP en estas situaciones, ya que son las únicas que te ofrecen protección a ti mismo. Mientras que las quirúrgicas y las higiénicas protegen a los demás de tus gotículas, las FFP te protegen a ti de las gotículas de los demás. Su principal papel es proteger de fuera a dentro, pero también protege de dentro hacia fuera. (F)