Si eres de los que llegadas las 3 de la tarde comienzas a vivir un incontrolable deseo por comer algo de dulces, debes seguir los consejos que te dejaremos en esta publicación. La adicción al dulces puede ser una dependencia difícil de poner coto, pero no imposible al recordar que nuestra salud corre peligro.

La forma más fácil de entregarle al organismo la energía que requiere es a través de dulces y grasas, que encontramos en harinas de trigo y azúcar refinada, razón por la que el cuerpo estará anseoso de saborear un postre para satisfacer esa sensación de hambre.

CuerpoMente una vez más tiene una publicación para evitar comer dulces a diario, y sustituir ese deseo por otros alimentos que sean más saludables. Si sabemos que nos inclinamos por buscar azúcares a diario, lo primero que hay que hacer es tomar control de la situación y poner alto a la compra de productos que lo contengan cuando realizamos la visita al supermercado.

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Un sueño reparador y una rutina de ejercicios diaria nos evitará tener hambre descontrolada y así no caeremos en el constante “picoteo” en horas de la tarde. El resto es tener a mano legumbres, grasas saludables como el aguacate y frutos secos que saciarán el estómago con una ingesta calórica adecuada.

Aumentar el consumo de proteínas también es recomendable, a lo que debes sumar los carbohidratos complejos como las legumbres, las frutas, los vegetales y todos los productos integrales que sean de tu agrado. (I)

El yogur o el requesón con fruta, copos de avena, frutos secos picados y semillas oleaginosas es sabroso y energizante. Foto: Christin Klose
El consumo de frutos secos (semillas de girasol, nuez, soya, etc.) le mantendrá alejado de los azúcares,
No tenga restos de postres ni golosinas en el refrigerador o la despensa. Foto: Víctor Álvarez