Una de las claves para asegurarte de que tu entrenamiento está en el camino correcto es prestar atención a las señales que tu cuerpo te está enviando. Este es un indicador confiable de si estás haciendo ejercicio de manera efectiva o si algo no está funcionando según lo planeado.

Identificar estos síntomas puede ayudarte a ajustar tu rutina de entrenamiento para obtener los resultados deseados, según GQ.

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Cómo saber si el entrenamiento está funcionando

1. El entrenamiento se vuelve más fácil

A medida que te acostumbras a tu rutina de ejercicio, es natural que se vuelva más fácil. Si encuentras que tus sesiones son cada vez menos desafiantes, es un indicativo de que es hora de aumentar la intensidad.

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Puedes hacer esto incrementando el número de repeticiones, el peso que levantas o cambiando los movimientos para desafiar a tu cuerpo de nuevas maneras.

El cuerpo no miente. Los progresos se sienten y se ven. Foto: Ridofranz

2. Mayor energía después del ejercicio

Una señal positiva de que tu entrenamiento está funcionando es sentirte con más energía después de una sesión. El ejercicio regular libera endorfinas y aumenta la circulación sanguínea, lo que puede dejarte con una sensación de vitalidad.

Esto puede ser especialmente beneficioso si haces ejercicio por la mañana para comenzar el día con energía o por la tarde para vencer el cansancio.

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3. Sensación en los músculos

Cuando tu entrenamiento está funcionando, es probable que sientas cierta incomodidad en los músculos que has estado trabajando. Esto se debe a que estás exigiendo más a tus músculos y causando microlesiones que estimulan el crecimiento muscular.

Esta sensación de “dolor bueno” es un signo de que estás progresando.

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El entrenamiento es más placentero cuando el ejercicio bien realizado le otorga las ganacias musculares y estéticas que busca. Foto: Smederevac

4. Aumento del apetito

Después de un entrenamiento efectivo, es común que sientas un aumento en el apetito. Tu cuerpo necesita nutrientes para recuperarse y construir músculo. Es esencial asegurarte de que estás alimentándote adecuadamente para satisfacer estas demandas, sin caer en el exceso de calorías innecesarias.

5. Mejora general en tu bienestar

Un efecto positivo de un buen programa de entrenamiento es sentirte mejor en general. Esto puede incluir un aumento en la fuerza, coordinación y autoestima.

Cuando vé los progresos alcanzados. Es el clímax que todo deportista busca alcanzar y solo le resta vivir de este modo. Encontró el camino. Foto: Oleksandra Polishchuk

Si no estás experimentando estas señales o notas que tu progreso se ha estancado, es importante comunicarte con tu entrenador para ajustar tu plan de entrenamiento.

(I)

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