¿Qué mezclas de comidas no hacer en estas fiestas para evitar enfermarse?

Las reuniones con amigos del trabajo, de la universidad, de familia en esta época vienen acompañadas de un delicioso menú, que a su vez está escoltado de bebidas que son parte de los buenos momentos, sin embargo, el abuso puede generar muchas molestias en el cuerpo. En ese sentido, nutricionistas dan algunas recomendaciones para evitar enfermarse antes de llegar a Navidad y Fin de Año.

“No mezclar excesiva cantidad de grasa, grasas saturadas, principalmente la de origen animal”, dice la médica nutrióloga Alegría Dávalos, quien cita como ejemplo comer carne de chancho y luego un postre, entre ellos, tres leches, que tiene muchísima grasa.

Las personas pueden aumentar de peso entre 3 y 5 kilos en diciembre

“La grasa hace que la digestión se vuelva más lenta, más difícil y que hace que el hígado y todas las enzimas digestivas tengan que trabajar extra”, señala Dávalos.

También sugiere no mezclar cantidades demasiado copiosas de alimentos, es decir, no exagerar en las porciones, no mezclar doble carbohidrato, como por ejemplo arroz y papas, fideos y arroz. “Ese tipo de cosas muchas personas equivocadamente para hacer más abundante el plato mezclan exceso de carbohidratos, pero no se van a gastar y se acumulan en forma de grasa en el cuerpo”, asegura.

Un criterio similar tiene la licenciada en Nutrición, Dietética y Estética Lourdes Fariño, quien dice que en esta época se centra en las comidas muy elaboradas, con bastantes grasas. Menciona como ejemplo la crema de leche, variedades de aceite, mantequilla, margarinas, así como también se mezcla bastante con dulces, harinas refinadas.

Por su parte, la nutricionista, dietista y esteticista especializada en Nutrición vegetariana Éricka Borbor indica: “Teniendo en cuenta la premisa de que ningún alimento enferma o sana por sí mismo, quizá enfocarnos en qué alimentos nos caen digestivamente pesados a cada uno de nosotros es importante, y esto quizá lo podamos haber trabajado desde meses anteriores”.

“Lo mismo pasa con patologías específicas donde ciertos alimentos pueden disparar nuestros síntomas y sería mejor evitarlos. Por ejemplo, para un intolerante a la lactosa quizá el evitar preparaciones con mucho queso o crema de leche sería lo más recomendable”, añade.

Nuestros hábitos saludables favoritos de 2021

En el caso de que sean inevitables las mezclas como las grasas saturadas o los carbohidratos, ¿qué hacer después de esa ingesta?

Fariño señala que la mayoría de las cenas tienen estas mezclas y es casi inevitable consumir, pero la clave está en no excederse. “Si las consumimos al día siguiente, tratar de beber una mayor cantidad de agua, mantenerse hidratado adecuadamente, llevar una dieta blanda”, apunta.

Asimismo señala que en la población sin ninguna enfermedad de base no tendrían ningún efecto los excesos, pero si es una persona diabética, con hígado graso, que tiene cálculos en la vesícula, cálculos renales o padece de síndrome de colon irritable, los abusos van a causar alteraciones.

Por su parte, Borbor sugiere “evitar restringir antes de la reunión o restringir posingesta es vital para no afectar nuestra relación con la alimentación”.

¿Cómo comer sano en Navidad?: cinco consejos para que su cena sea saludable

Asimismo indica que “la palabra compensar es una de las más utilizadas cuando se tiene pensado hacer un exceso de comida: ‘si sé que me voy a pasar ya no hago la comida habitual de antes o después’. Si compensas es fácil que llegues con hambre a esa comida especial y comas con ansias o que te vayas a dormir con cargo de conciencia”, dice.

“Por otro lado, el restringirte de esos alimentos que quieres comer en la celebración hará que al día siguiente tengas más hambre de lo habitual y posiblemente ganas de comer más. Además, el restringirnos previamente comidas crea un efecto placebo en nuestra cabeza que nos hace creer que como comeremos menos a lo largo del día tenemos barra libre en esa comida, generando un descontrol mayor de qué y cuánto comemos, porque quién sabe cuándo más te darás permiso a hacerlo”, agrega.

Complicaciones del exceso

Dávalos señala que una de las complicaciones graves del exceso de comida durante las fiestas es la pancreatitis, de lo que se debe “tener muchísimo cuidado porque es una enfermedad que inflama el páncreas, que es un órgano tanto digestivo, produce enzimas para digerir, como un órgano endocrino, que produce insulina para nivelar la glucosa, entonces esa complicación es de mucho cuidado y pasa en épocas de excesos”.

Fariño comenta que al haber abuso del alcohol se puede sobrecargar “un poco el hígado”. “Es bastante común ver en estas épocas personas con cólicos biliares, también con problemas de cálculos en el hígado. El cólico biliar por estos cálculos es bastante doloroso e incluso hay casos de pancreatitis, debido a excesos en comidas”, explica.

“El alcohol nos deshidrata por lo que aumenta nuestra sed. Si eres el anfitrión, no olvides poner una copa para el agua y una jarra de agua para que tus invitados puedan acceder a ella. Si eres el invitado, pide agua para saciar tu sed. Te aconsejo que tu copa de agua siempre esté llena”, indica Borbor.

Los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol ¿Qué cantidad es peligrosa?

Dávalos sostiene que no es necesario restringir al 100 % las bebidas, pero la clave es la moderación. El exceso va a traer consecuencias, va a traer un impacto dentro de nuestra composición corporal, va a traer molestias gastrointestinales”, asegura.

Menú saludable

¿Cómo debería ser un menú saludable? Borbor indica que esto va a variar mucho de acuerdo con la cultura y accesibilidad a alimentos que tenga cada familia, por eso no existe un plato ideal para estas fiestas. “Si vas a optar porque esta sea una de tus comidas principales del día y dentro de una semana están algunas veces presentes, intenta en la medida de lo posible que estas incluyan un plato que te nutra”, señala.

“Incluir vegetales siempre es buena idea, una buena fuente de proteína y sea animal como pollo o vegetal como el tofu, por ejemplo, es buena opción, agregar una fuente de grasa a la ensalada como aguacate o aceite de oliva para que se absorban esas vitaminas liposolubles, que te dé más saciedad y a la par una fuente de carbohidratos”, agrega y sugiere masticar bien, pausadamente y saboreando, cada uno de los bocados que da.

Por su parte, Dávalos como un menú saludable recomienda proteína al horno, pollo, pavo, carne, cerdo o mariscos acompañados de vegetales crudos o cocinados y un carbohidrato como arroz, papa, etc. (I)