Los carbohidratos tienen mala fama en las dietas. Los alimentos que entran en esta categoría, como el arroz, las pastas y la harina, tienen la reputación de ser los causantes del aumento de peso, las enfermedades cardiovasculares o la mala alimentación cuando se consumen en exceso.

Sin embargo, no todos los carbohidratos son malos, y no deberían ser completamente eliminados de tus dietas. En cambio, debes priorizar los carbohidratos más saludables sobre los ‘refinados’ para tener una alimentación balanceada y una dieta saludable aconseja Susan Bowerman, directora de nutrición de Herbalife Nutrition, quien da recomendaciones al elegir distintos alimentos.

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Los carbohidratos buenos tienen algunos de los nutrientes indispensables para el funcionamiento correcto del organismo, y suelen encontrarse en cereales integrales, frejoles, frutas y verduras, que son excelentes fuentes de fibra, vitaminas, minerales y fitonutrientes.

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La cebada, un cultivo tradicional, es una buena fuente de los carbohidratos complejos conocidos como betaglucanos. Foto: El Universo

Según Medline Plus, junto con las proteínas y las grasas, los carbohidratos son uno de los tres nutrientes principales que se encuentran en alimentos y bebidas. Aportan glucosa, que es la fuente de energía para las células, tejidos y órganos del cuerpo.

Los mejores carbohidratos son los enteros, o no refinados. Por ejemplo, algunos panes integrales tienen la descripción “multigrano”, pero es necesario revisar la lista de ingredientes para saber si son enteros o refinados.

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El consumo de la pasta o el arroz puede ser perjudicial si se ingiere constantemente y es del tipo de carbohidrato refinado. Por eso, la mejor opción no es descartar estos alimentos, sino optar por opciones integrales que aporten nutrientes como hierro, ácido fólico y vitaminas B.

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Dependiendo de su preparación, los jugos de fruta también pueden contener una alta cantidad de calorías. Los expertos en salud recomiendan consumir la fruta entera en vez del jugo, al que se le añade azúcar u otros componentes que disminuyen su aporte nutricional. (I)