Lo que decimos con palabras tiene una gran importancia, pero no podemos dejar de lado el hecho de que también nos expresamos a través de nuestros gestos, que en muchas ocasiones delatan nuestra personalidad.

El lenguaje corporal suele ser aún más significativo en algunas situaciones, como por ejemplo, cuando asistimos a una entrevista de trabajo y es un psicólogo con quien debemos interactuar. Esta persona realizará un profundo análisis de lo que decimos, pero también de nuestro lenguaje corporal.

“Cuando se intentan establecer determinados comportamientos de lenguaje corporal se tratan de ver como naturales, pero lo cierto es que todos estos significantes que les damos están pautados culturalmente. Es decir, si X gesto significa X cosa, es porque culturalmente le dimos esa interpretación. En pocas palabras, el lenguaje corporal está determinado por el lenguaje; aunque, en este caso, el lenguaje no haya sido verbalizado”, señala el psicólogo Emanuel Rechter en una publicación del portal web El arte de la estrategia.

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El especialista indica que lo normal, hablando desde un ámbito muy general de la psicología, es que los gestos acompañen al lenguaje, es decir, “que subrayen, enfaticen o remarquen lo que estamos expresando a través de las palabras”.

Lenguaje corporal: cómo damos pistas de lo que estamos pensando o sintiendo

En todo el mundo hay expertos dedicados a mostrar y aconsejar cómo debería ser nuestro lenguaje corporal para vernos mejor ante los otros. Por ejemplo, quienes hacen el gesto de mirar directamente a los ojos de otra persona cuando hablan son personas seguras, maduras, amistosas y sinceras, según los especialistas.

En cambio, movimientos como cruzar y descruzar las piernas, moverse en el asiento o mirar constantemente la hora en el reloj denotarán a todas luces signos de aburrimiento. Por eso se recomienda controlar estos gestos de lenguaje corporal, y en caso de que la hora se quiera saber a toda costa, siempre es bueno mirarla en el reloj de otro, no en el propio.

Otros gestos y su significado

  • El gesto de entrelazar los dedos denota autoridad.
  • Mirar hacia abajo se entiende como un signo de que no creemos en lo que nos están diciendo.
  • El gesto de poner los pies sobre la mesa denota relajamiento total, control absoluto. También chulería.
  • En lenguaje corporal, frotarse las manos es un signo de impaciencia.
  • El gesto de sentarse con las dos piernas unidas paralelamente denota una personalidad cuidadosa, ordenada y cuidadosa.
  • Mantener las palmas de las manos abiertas significan sinceridad, franqueza e inocencia.

Lo que revela de tu personalidad tu forma de sentarte

  • El gesto de pararse con las manos en las caderas denota buena disposición para hacer algo.
  • Mantener los brazos cruzados a la altura del pecho revela una actitud a la defensiva.
  • El gesto de la mujer que se sienta con las piernas abiertas revela independencia, un concepto muy definido de su imagen.
  • Tener las manos en las mejillas durante una conversación demuestra que evaluamos la proposición.
  • El gesto de jugar con el cabello muestra falta de confianza en sí mismo e inseguridad.
  • Tocarse ligeramente la nariz revela mentir, dudar o rechazar algo.
  • El gesto de los hombros caídos sugiere depresión, incapacidad para hacerle frente a ciertas situaciones en la vida.
  • La persona que camina muy a prisa sugiere una personalidad dinámica, inquieta, ansiosa por cumplir metas que se ha trazado en un tiempo determinado.
  • El gesto de cruzar la pierna en un ángulo de 90º al nivel de la rodilla significa que es alguien ambicioso, competitivo. Es un gesto poco común en las mujeres.

Microsoft: la tecnología con la que podrían vigilar tus gestos en las reuniones de trabajo

  • Si el individuo camina con pasos vacilantes y no mantiene una relación recta al caminar denota una personalidad vacilante, errática, insegura, tímida y cansada por los embates recibidos en la vida.
  • El gesto de tumbarse hacia atrás en una butaca sugiere confianza en uno mismo.
  • Cuando se llama la atención por la ropa y forma en que uno se viste no solo se proyecta una personalidad exhibicionista, sino que se demuestra un carácter rebelde e independiente.
  • El gesto del puño cerrado revela tensión, nerviosismo; con este gesto se oculta la verdad.
  • Un tono de voz demasiado alto sugiere una personalidad agresiva, capaz de actuar con violencia en un momento determinado.
  • El gesto de sentarse sobre una pierna sugiere que se trata de una personalidad muy conformista, a quien no le es fácil tomar decisiones. (I)