El domingo 28 de noviembre arrancó el Adviento, un conjunto de fechas celebradas por los creyentes que significan la ‘espera’ y ‘llegada’ del Señor. También, es parte de la preparación para la Navidad, donde domingo a domingo se enciende una vela como símbolo de vigilia.

En el cuarto domingo de adviento se prende la última vela de la corona como símbolo de que el Señor esta más cerca, y con él trae la alegría de la paz.

La vela para el tercer Domingo de Adviento era de color rosada y representaba a la alegría. Imagen: Pexels.

Es recomendado colocar la corona de Adviento en algún lugar especial del hogar y acompañarla de una imagen de la Virgen. Además, crear un ambiente de recogimiento con poca luz y nombrar algún lector especial del evangelio, que puede ser la cabeza de la familia.

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Con respecto al significado de los colores de las velas que se encienden, es común que dependiendo de las creencias se separe entre dos grupos de colores. Ambas hacen referencia a tonos igualmente litúrgicos.

El Adviento que son los cuatro domingos anteriores a la Navidad.

En el caso del color de la última vela por encender en Adviento, el blanco es el protagonista. Trae consigo el símbolo de la presencia de Dios cada vez más próxima. Es reservada para el propio día de la Navidad, para iluminar el nacimiento de Jesús en pureza. Se la conoce como la “vela de Cristo”. (I)