Un truco para arreglar los inconvenientes del celular que casi todo el mundo conoce es reiniciar el dispositivo. Se dice que cuando algunas funciones del teléfono móvil no funcionan, lo ideal es recurrir al botón de reiniciado para restaurar todos los procesos que tenía en marcha. Pero hay una gran diferencia entre apagar y reiniciar que la mayoría de usuarios no conocen.

De hecho, los tecnólogos experimentados recomiendan no reiniciar el celular cuando presente fallas, sino apagarlo completamente. Se lo hace de esta manera porque al reiniciarlo, la memoria caché, la que almacena datos recientes, no se reinicia completamente. Entonces, muchos procesos que ya iniciaron seguirán en marcha y puede no arreglarse el problema inicial.

Tatuajes en el brazo o la muñeca pueden dificultar el uso de smartwatches

Al contrario, al apagar por completo el dispositivo, el software se reinicia completamente y los procesos que tienen lugar en segundo plano se apagan. Cuando prendas el celular de nuevo, tras unos minutos, es mucho más probable que deje de presentar fallas en su uso.

Publicidad

Esto es recomendable no solo cuando el celular se vuelva pesado, sino de vez en cuando para prevenir este tipo de problemas. Apagando el celular lograrás no solo mejorar su funcionamiento y aligerar las acciones que le pidas al dispositivo, sino que podrás descansar del apego a la pantalla.

Ya sea en la noche, o en algún momento del día en el que no necesites estar conectada a tus redes sociales o llamadas importantes, puedes apagar tu móvil. Así también beneficiarás a la batería de tu dispositivo.

Como una ventaja adicional, apagar el celular mejorará tu salud mental, pues evita el constante apego emocional y físico a este dispositivo. (I)