Viajar en un avión puede ser incómodo para muchas personas. Si viajas solo, te toca compartir tu espacio personal con alguien extraño, no siempre tienes el asiento de la ventanilla y si le tienes miedo a las turbulencias, el vuelo se vuelve peor. Por eso, aunque no hay un solo asiento que sea el mejor del avión, sí hay recomendaciones para elegir uno que se adapte a lo que quieres.

Recuerda que para poder elegir tu asiento preferido, lo ideal es reservar el vuelo lo antes posible. Si la aerolínea lo permite, puedes seleccionar el asiento que deseas desde la pantalla de compra. Sino, el web check-in te permite acelerar tu proceso de revisión de documentos con la aerolínea y pedirles que reserven tu asiento entre los que están disponibles.

Seguridad

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Considerando la seguridad, los asientos que están cerca a las salidas de emergencia son los más indicados. Estas se encuentran en la parte trasera, delantera y alrededor de la mitad del avión. En caso de que ocurra un accidente que amerite la salida apresurada del avión, los pasajeros que viajen cerca de las salidas y en los asientos del pasillo podrán evacuar primero.

© Rechitan Sorin/stock

Turbulencia

Tomando en cuenta la turbulencia, como se conoce a esos bruscos movimientos del avión que ocurren por los cambios de velocidad y altitud, el mejor sitio para viajar es cerca de las alas. Al estar en este punto, en el centro de gravedad del avión, los constantes temblores se sienten menos de lo que se sienten en los extremos. Si te dan miedo o te marean las turbulencias, te recomendamos este lugar.

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Comodidad

De algo estamos seguros, a nadie le gusta el asiento del medio. No tienes el control de la ventanilla ni puedes disfrutar de la vista a tu antojo, y tampoco tienes la facilidad de pararte al baño sin pasar por encima de alguien desconocido. A menos que viajes en familia, es preferible no escoger este asiento.

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Entonces, ¿cómo elegir entre el asiento de la ventanilla y el del pasillo? Si eres alguien que va al baño con frecuencia, lo mejor es ir cerca del pasillo para pararte con comodidad. Por el contrario, ir al lado de la ventana te permite controlar la rejilla de la ventana y apreciar la vista al despegar. Este es un asiento que puede ser aprovechado por las familias con niños pequeños, que pueden distraerse fácilmente y dibujar las formas de las nubes para evitar que se aburran en un viaje largo. Además, un asiento de pasillo es más peligroso para un niño, ya que el carrito de la comida y bebidas puede salpicar sobre él, o el niño podría levantarse mientras que el adulto que lo cuida se queda dormido.

Espacio

Si eres muy alto, corpulento, o si viajas con varios bolsos de mano, te recomendamos que elijas los asientos de adelante o de la fila de emergencia alrededor de la mitad del avión. Estas filas tienen más espacio porque están junto a las salidas de emergencia, pero si el vuelo transcurre sin problemas, el espacio puede ser aprovechado para estirar los pies o colocar tu equipaje bajo el asiento delantero, así que tendrás más opciones de donde elegir.

Equipaje

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Usualmente, los últimos pasajeros en abordar el avión son los de los asientos delanteros. Si llevas equipaje de mano, es probable que ya no haya espacio en los compartimentos donde guardarlo, y te toque llevarlo contigo junto a tu asiento. Si quieres evitar este inconveniente, podrías considerar los asientos de la parte trasera del avión.

Los pasajeros de las últimas filas abordan primero y tienen espacio para colocar su equipaje. Además, es posible que viajen solos, ya que no es una localidad muy popular. También están cerca del baño, algo que puede ser una desventaja por el ruido de las personas que se acercan a usarlo. Si no tienes prisa por desembarcar y utilizas audífonos, estos asientos pueden ser perfectos para ti. (I)