Patricia Álvarez es una guayaquileña que se dedica a realizar y comercializar artesanías en su local, ubicado en el Mercado Artesanal de las calles Machala y Pedro Pablo Gómez.

La artesana tiene alrededor de 8 años dedicándose a esta actividad que, como ella dice, le apasiona y además de ser su trabajo, es su pasatiempo. Cuenta que lo que la llevó a iniciarse en este campo fue el hecho de expresar y demostrar que las artesanías ecuatorianas poseen mucho folclor y que cada material que utiliza tiene su significado y su creencia.

Sin embargo, lamentó que los guayaquileños no aprecien al máximo la cultura de su ciudad. “Las personas que vienen de otros países son las que más aprecian las artesanías ecuatorianas. Los ecuatorianos, lamentablemente, no aprecian las artesanías”.

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En su local se pueden encontrar diferentes tipos de artesanías como bolsos, camisetas pintadas con aerógrafo, cuadros y las denominadas por ella como “trenzas de la abundancia”. Las camisetas que Álvarez comercializa tienen diseños únicos y –según cuenta– en cada una de ellas plasma sus ideas. Los materiales con los que esta guayaquileña realiza sus creaciones son variados, pero se centra principalmente en yute, una planta tropical de tallos leñosos y flores pequeñas.

Además, emplea variedades de granos en sus artesanías como el café, la canela, el arroz y el frejol. Los utiliza para realizar especialmente cuadros, a los que los forra con cabuya (cuerda que se utiliza para amarrar utensilios). La artista manifiesta que el gusto por elaborar artesanías lo sintió desde muy pequeña, ya que se dedicaba en sus tiempos libres a realizar manualidades.

En sus inicios laborales, la artesana colocaba papel tapiz, y cuenta que a partir de ese momento nació la idea de hacer artesanías. Dentro de sus creaciones existen creencias y afirma que esto es un plus para que las personas compren la mercadería que ofrece.

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Las denominadas “trenzas de la abundancia” –cuenta Álvarez– que los chamanes recomiendan tenerlas en el hogar ya que contienen 7 tipos de granos, los cuales pueden variar, pero no se pueden repetir y se cree que lleva prosperidad a los hogares.

En cuanto a los cuadros hechos de café y canela, la guayaquileña explica que desde hace algún tiempo hay la creencia de que estos materiales atraen y eliminan las malas energías de las viviendas. (F)