El reconocimiento de nuevas modalidades de trabajo es uno de los principales pedidos de los gremios que participaron en las mesas de trabajo para la construcción del nuevo Código del Trabajo, según Liliana Durán, presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores de la Asamblea, que lleva adelante ese proceso.

Los dirigentes hablaron del trabajo en el área camaronera y agrícola, y el de las trabajadoras sexuales, entre otras.

José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, planteó la necesidad de una modalidad específica que reconozca las eventualidades naturales que le permitan contratar sin contemplar jornadas y con un máximo de horas extras, como ahora.

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Camposano explicó que su sector trabaja bajo el aguaje, una figura determinada por las fases lunares que están registradas en un documento del Inocar, pero que solo influye para la jornada de la pesca.

Y sostuvo que tienen otras situaciones que demanda la presencia técnica de personal en finca que puede escapar de la jornada de trabajo.

El dirigente señaló que, en muchos casos, los trabajadores están de acuerdo en la extensión de las horas extras, pero la ley lo imposibilita, privándolos de recibir más ingresos.

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En el caso de los microempresarios agrícolas, Luis Ávalos, presidente de la Asociación Comunitaria Agroindustrial Agua Santa (Asogras), que dota de alcohol para la fabricación del etanol, lamentó que el normar una modalidad de trabajo para este sector, donde prima el trabajo familiar, sea difícil.

Explicó que el microempresario es jornalero, hace horas extras y trabaja sin horario; pero que a veces se requiere contratar algún asistente, pero es un trabajo temporal.

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Indicó que se debe buscar una modalidad que le permita pagar por ese trabajo temporal, ya que no se adecua a las formas existentes en el Código actual: contratos de obra de servicio (excepcional), a destajo (por unidades de medidas), por tarea (por el tiempo de la obra) o por temporada (para la zafra).

En tanto que Elizabeth Molina, vocera de la Red de Trabajadoras Sexuales del Ecuador (Redtrabsex), indicó que el gremio propuso el reconocimiento del trabajo sexual, pero diferenciado de formas de explotación y trata de personas; lo que plasmaron en un documento con trece propuestas.

Una es que se incluya un capítulo dentro del Código del Trabajo en el que se reconozca al trabajo sexual como la prestación de servicios sexuales por parte de personas naturales, mayores de edad, que de manera voluntaria, autónoma y en uso de una opción libre y personal, se ejecuta en provecho económico exclusivo y propio.

Sobre el seguro social, sugieren que se diseñe un mecanismo de afiliación entre el IESS, el Ministerio del Trabajo y las interesadas.

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Oswaldo Chica, presidente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), organización que acoge a la Red de Trabajadoras Sexuales, reconoció que “es un sector bastante complicado”, pero que es necesario normarlo.

En el plano general, señaló que la CUT busca que el nuevo Código reconozca como mínimo contratos por año para todas las modalidades, nuevas y ya existentes. (I)

455
Propuestas se recogieron en los debates

Legislación
Tiempos

Mesas de diálogo
Cinco meses duró la primera fase para la construcción de un nuevo Código del Trabajo. Se armaron mesas de diálogo; en este periodo los integrantes de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y el Ministerio del Trabajo recogieron 455 propuestas.

Entrega
Se espera que en los primeros meses del 2018 se entregue el proyecto al presidente Lenín Moreno.