Treinta y seis viviendas quedaron destruidas debido a un fuego controlado prendido intencionalmente para evitar la extensión de un incendio en la región continental de Florida.

Los daños se calculan en 1,7 millones de dólares, estimaron autoridades en declaraciones publicadas por el Tallahassee Democrat.

Empleados del gobierno estatal llegaron el jueves último a Eastpoint para procesar reclamos, suministrar alojamiento temporal y reemplazar licencias de conducir y otros documentos.

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Quedaron desplazados unas 120 personas, en su mayoría residentes de casas rodantes.

Muchos de los desplazados carecían de pólizas de seguro, dijeron autoridades. La directora de asuntos de emergencia Pam Brownell dijo que la cifra de daños no incluye automóviles ni botes.

El estado había contratado a la empresa Wildlands Services el 18 de junio para efectuar el incendio controlado. El propietario de la empresa, Doug Williams, dijo que en 18 años de experiencia “a veces ocurre que el fuego se extralimita, pero nunca he visto algo así”. (I)