Cuatro entregas de dinero, entre febrero del 2007 y julio del 2009, que suman 442.754 dólares a nombre de los proyectos Carrizal-Chone y Multipropósito Baba, forman parte de los estados de cuenta que entregó a la Fiscalía de Brasil Marcelo Odebrecht, principal ejecutivo de la constructora, envuelta en el mayor escándalo de corrupción de América Latina.

El heredero, de 52 años, que ahora está en su domicilio con libertad condicional, entregó la información entre febrero y abril pasados.

Lo hizo como parte del acuerdo de cooperación eficaz que mantiene con la Procuraduría de Brasil –el equivalente a la Fiscalía General del Estado en países como Ecuador– dentro del caso Lava Jato.

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Entregó correos electrónicos, estados de cuenta y documentos internos de movimientos financieros que tienen relación con procesos de Brasil, como el financiamiento de las campañas políticas de los expresidentes Lula Da Silva y Dilma Rousseff (PT), así como con el cabildeo parlamentario para conseguir exenciones de impuestos.

Diario EL UNIVERSO, como parte de la red de IDL Reporteros y otros medios latinoamericanos, tuvo acceso a una parte de estos documentos.

Son tres las referencias a proyectos en Ecuador y provienen del sistema encriptado MyWebDay, que usaba Odebrecht para pagar los sobornos.

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La primera corresponde a dos pagos realizados en 2007: uno por $ 95.000 del 27 de febrero relacionado con el proyecto Baba, y otro por $ 110.000 del 1 de marzo, por Carrizal-Chone.

La segunda referencia expone un pago realizado el 29 de octubre de 2007 por la Fase 2 de Carrizal-Chone, que asciende a $ 35.504. Ahí constan los códigos ‘LM’ como responsable interno de Odebrecht y ‘PINTAO’, como el receptor. En ese entonces, Luiz Mameri, otro colaborador del caso Lava Jato, era responsable por Ecuador dentro de la compañía.

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La última referencia es sobre un pago de $ 202.250 realizado el 30 de julio de 2009, por el proyecto Baba.

CARRIZAL-CHONE

Para 2006, Odebrecht había terminado la construcción de la Fase 1 de Carrizal-Chone, y había ganado la licitación para la Fase 2, a un costo de $ 104 millones, adjudicada el 26 de septiembre a la Asociación Odebrecht-Hidalgo e Hidalgo, en los últimos meses de la presidencia de Alfredo Palacio.

El contratante era la Corporación de Manejo Hídrico de Manabí (CRM), a cargo del entonces prefecto Mariano Zambrano, y debía financiarse con un aporte del Ministerio de Finanzas de $ 19 millones y un crédito del Banco del Estado (BEDE) de $ 85 millones.

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El decreto sobre el crédito del BEDE, firmado el 29 de diciembre de 2006, a pocos días del cambio de gobierno, había generado dudas, pues ese día el presidente Palacio estaba en Salinas, y el entonces ministro José Jouvín había dicho que él estaba abandonando el Ministerio y no había firmado nada.

Ya en el gobierno de Rafael Correa, el 7 de agosto de 2007, el entonces ministro del Litoral, Ricardo Patiño, decidió dejar el concurso sin efecto por un exceso de $ 33 millones en el precio. Una semana después, cambió de opinión y anunció que la obra continuaría con los mismos contratantes, pero a un costo de $ 82 millones. Se bajaron $ 18 millones.

Sin embargo, todo quedó paralizado en agosto del 2008 cuando la brasileña fue expulsada por el mal funcionamiento de la hidroeléctrica San Francisco. El Estado y la CRM asumieron el control y adjudicaron contratos para culminar Carrizal-Chone.

 

Según estimaciones de la Secretaría Nacional de Agua, en 2011, el costo de la segunda fase fue de $ 95 millones. Posteriormente, la obra fue afectada por el terremoto del 2016 y aún no se repara.

MULTIPROPÓSITO BABA

Entre las obras que dejó Odebrecht cuando fue expulsada, está el proyecto Baba (cantón Buena Fe, Los Ríos), que había iniciado en 2006, y que estaba a cargo de Hidrolitoral. En los documentos de Marcelo Odebrecht constan dos pagos por esta obra: uno en febrero de 2007 por $ 95.000 y otro en julio del 2009 por $ 202.250, cuando la compañía ya no estaba en Ecuador.

Hidrolitoral continuó con los trabajos y en septiembre del 2009 rompió su contrato con Megamaq, de Fabricio Correa, hermano del expresidente, en medio del escándalo de sus contratos públicos.

La brasileña OAS tomó la posta del proyecto, por decisión del Ministerio de Electricidad, en junio del 2010 y concluyó la obra a mediados del 2013.

Desde el 2008, OAS tenía un acuerdo con Fabricio Correa, pero no incluía la representación de la compañía.

Sobre Baba se hicieron cuatro exámenes especiales de la Contraloría, a cargo de Carlos Pólit Faggioni, quien ahora es prófugo por el caso Odebrecht. Fue sentenciado por concusión a seis años de cárcel y como no está en el país se suspendió el juicio por asociación ilícita (en el que el exvicepresidente Jorge Glas fue condenado).

El 4 de diciembre de 2017, José Conceição Santos, exdirector de Odebrecht en Ecuador, testificó en el caso contra Pólit, a quien asegura haberle dado $ 10,1 millones. Santos contó que en una cita Pólit recibió una llamada y habló sobre el proyecto Baba. Al colgar, el contralor le dijo que era de la Presidencia y que le pedían que no saque indicios de responsabilidad penal contra un funcionario de apellido Punina, pues, supuestamente, era “pariente del presidente”.

El costo total del proyecto Multipropósito Baba fue $ 550 millones. Posteriormente, en 2016 con las revelaciones de los Papeles de Panamá, este Diario publicó que OAS contrató una falsa consultoría con la española DSC Workshop para desviar $ 9,1 millones del mencionado proyecto. La operación se hizo a través de la firma Kingsfield Consulting Corp. y el dinero terminó en Andorra.

En Ecuador, hay cinco sentencias por los sobornos de Odebrecht. En esos procesos se han contabilizado más de $ 50 millones en pagos a varios funcionarios y a empresas relacionados con cinco obras: la hidroeléctrica Manduriacu, el trasvase Daule-Vinces, el poliducto Pascuales-Cuenca, movimiento de tierras y el acueducto La Esperanza de la Refinería del Pacífico. (I)

Acuerdo

Cooperación

En una cláusula del acuerdo con Marcelo Odebrecht, las autoridades brasileñas indican que compartirán los datos, testimonios, informaciones y pruebas con las autoridades extranjeras.

Garantías

Para ello, la Fiscalía de un país extranjero debe firmar primero un acuerdo específico con Marcelo Odebrecht, en el que las condiciones para su colaboración serán, como mínimo, las mismas que Brasil.