Fue consejero entre el 2010 y 2015. En las elecciones de marzo pasado fue electo vocal suplente y con la integración de un nuevo pleno, tras la censura a cuatro exvocales en el Legislativo, David Rosero se principalizó y ahora quiere “darle un giro” al organismo y recuperar la “confianza”, dejando de lado la elección de autoridades, que es una de las atribuciones constitucionales.

¿Cuál es el diagnóstico del Consejo?

Iniciamos con pie derecho y paso firme. Hay que buscar dar soluciones a las áreas operativas y al tema financiero. Pero lo que se va a principalizar es la participación ciudadana, los derechos, el fortalecimiento de las veedurías. Y en la lucha anticorrupción queremos coordinar acciones de transparencia con la Contraloría y la Fiscalía del Estado. Son las dos líneas prioritarias de acción. El 90% de autoridades del Estado está designado, así que estará en un tercer plano.

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Pero está pendiente la elección de varias autoridades; y qué pasará con el proceso de elección del contralor del Estado.

Cuando sean los tiempos, y la situación amerite, se convocará. Y respetaremos, la sentencia de la Corte Constitucional (en la elección de contralor). Necesitamos recobrar la confianza de la ciudadanía.

¿Cómo van a recobrarla, si desde sus inicios han sido cuestionados?

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Siempre ha habido un hilo conductor: la elección de autoridades. Ahora necesitamos priorizar las otras dos áreas, como generar procesos de fortalecimiento en los dos espacios. Esa es la idea. Lo que sí garantizo es que aquí no se van a volver a vivir esas situaciones.

¿Fue difícil acordar la elección del presidente?

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La estrategia era trabajar en equipo y plantear una hoja de ruta, y al final dio resultado. Había diferentes nombres, pero creo que se vio la madurez del desprendimiento, de entender el momento, porque no podemos volver a que se cometan situaciones que ya se han vivido. Estamos confiando en Christian (Cruz, como presidente del CPCCS).

¿Se vieron obligados a deponer sus aspiraciones?

Sí, porque hay que tener la madurez del desprendimiento, que implicó tomar la decisión. Necesitamos darle un giro a la institución y abrir un diálogo con la sociedad civil.

¿Pensó que iba a llegar al cargo por la sanción de censura que aplicó la Asamblea Nacional a los cuatro consejeros?

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No. Vi la intención de los exconsejeros, pero ya cristalizarlas... Ellos querían hacer borrón y cuenta nueva. Y esa intención se vio en las elecciones pasadas: la gente estaba preocupada en los gobiernos locales y nadie se fijó en el Consejo. (I)

Los exconsejeros querían hacer borrón y cuenta nueva. La intención se vio en las votaciones, pero estaban preocupados en los gobiernos locales, y nadie se fijó en el Consejo”. David Rosero, vocal del Consejo de Participación.