Los ecuatorianos han pagado desde enero hasta junio del 2019 un total de $ 194 millones en primas por seguros de vida grupal y $ 14 millones por las pólizas individuales.

  • El costo mensual de la prima depende de los ingresos del asegurado, la edad, las enfermedades preexistentes, si su profesión es de riesgo. Las mensualidades se mantienen iguales durante el número de años que esté vigente el plan. 
  • Hay tres tipos de seguros de vida. El primero se llama pólizas a término y culminan al final del periodo del plan cuando debe renovarse sin reembolso de ningún tipo para el asegurado.   El segundo es de ahorro y jubilación. Estas son más onerosas y sí entregan al asegurado un fondo en el plazo acordado en las  condiciones de la póliza.  El tercero corresponde al seguro de desgravamen por deudas hipotecarias o con tarjetas de crédito. En este caso la cobertura es la deuda que queda tras la muerte de quien estaba pagando para que no se herede.

 

  • El ciudadano debe determinar al o los beneficiarios de la póliza de vida.  
  • El interesado tiene que declarar cualquier enfermedad previa o incluso si ha recibido amenazas de muerte. 
  • Si se prueba que el asegurado murió de una enfermedad preexistente que conocía antes de adquirir la póliza de vida y no lo informó, la aseguradora negará el pago de la indemnización. 
  • No se piden exámenes médicos para montos inferiores a $ 250.000 siempre y cuando el asegurado tenga menos de 56 años.    
  • El suicidio se cubre por lo general tras dos años de estar vigente la póliza.  
  • Las aseguradoras no tienen la obligación de avisar a los beneficiarios del seguro de vida tras la muerte del asegurado. 
  • Existe la obligación de pagar lo estipulado en la póliza al beneficiario si se comprueba que el asegurado dejó de pagar las primas porque falleció de forma imprevista y sus familiares no informaron porque desconocían que el fallecido tenía un seguro de vida. (I)