La tecnología ecológica, reciclaje, control de emisiones y tratamiento de agua, cada vez más presentes para las empresas del sector textil, son algunas de las tendencias claves que se muestran en Colombiatex, en Medellín, como parte de las prácticas de sostenibilidad para lograr una industria de la moda más ‘verde’ y amigable con el ambiente.

Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda, instituto organizador de Colombiatex, destacó la importancia que cobra la agenda ambiental en el marco de un contexto cada vez más globalizado, pero, además, las exigencias de un consumidor más consciente, informado y crítico desde sus decisiones de compra.

“Colombiatex evidencia cómo las organizaciones están transformando sus modelos de negocio y mejorando sus cadenas de suministro para reducir los impactos ambientales, mejorar la eficiencia con tecnología y las condiciones sociales de la industria”, expresó Botero, quien resaltó la inauguración de la Ruta de la Sostenibilidad dentro del evento.

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Esta ruta está integrada por 57 empresas de las 534 que exponen en Colombiatex, 55 % colombianas, 27 % de Brasil y el 7 % de España.

Una de las colombianas es Coltejer, donde el 100 % del material de sus empaques proviene del reciclaje, evitando generar así plásticos de primera generación, explicó Andrés Verdugo, director general de la empresa.

La marca china Lycra basa su estrategia de sostenibilidad en tres pilares: responsabilidad corporativa, excelencia manufacturera y productos sostenibles, sostuvo Mariana Jiménez, gerenta de comunicación de la marca.

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Aseguró que la estrategia de la empresa es elaborar prendas de alta calidad y durabilidad con el menos impacto posible al ambiente. “A medida que la clase media continúa creciendo, también lo hace el gasto en indumentaria”.

Estimó que para el 2050 se necesitarán tres veces más recursos naturales para satisfacer la demanda de ropa.

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Añadió que la empresa ha implementado desde el 2011 alrededor de 250 programas de mejora de energía con dos plantas que reducen la intensidad energética en más del 20 %.

Mientras que Brasil es un mercado donde el consumidor exige cada vez más productos ecoamigables, aseguró Cibeli De Santi, de la empresa Berlan, que también es parte de la Ruta de la Sostenibilidad.

Resaltó que la compañía tiene en el mercado una tela biodegradable que toma entre 3 o 4 años en descomponerse en la tierra, a diferencia de las prendas normales que les toman hasta 35 años.

“También estamos cambiando en nuestra planta la energía tradicional por paneles solares”, añadió.

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Covolan, también de Brasil, disminuyó hasta el 40 % de captación de agua para sus procesos, según su gerente de exportaciones, Allan Dos Anjos, quien señaló que la empresa aplica prácticas de sostenibilidad desde unos 7 años, gracias a su planta de tratamiento de agua con una capacidad de 150 metros cúbicos por hora.

Desde el 2019 Colovan se integró a la cadena de valor ZDHC que aglutina a más de 153 empresas internacionales que adoptan prácticas para la gestión de insumos químicos en la cadena textil y de calzado, evitando eliminar en la naturaleza de los productos químicos nocivos para el ambiente.

Dos Anjos resaltó que son la primera empresa brasileña de Denim en probar y aprobar el tinte Indigo Bann 35 Premium, eliminando así el uso de la anilina, un químico nocivo.

Por su parte, Botero señaló que la sostenibilidad es el principal eje de discusión de la feria para destacar los procesos de nuevos modelos de negocios e indicó que ser sostenibles dejó de ser una estrategia diferenciadora para convertirse en una estrategia de supervivencia de mediano y largo plazo. (I)