Estados Unidos y Groenlandia llegaron a un acuerdo comercial, por el que el Gobierno de Donald Trump invertirá cerca de 12 millones de dólares en la extracción de materias primas, turismo y educación. Sin embargo, el proyecto ha generado rechazo en la oposición legislativa en Dinamarca.

Quienes se oponen a la inversión estadounidense, dicen que es una injerencia en este territorio semiautónomo, que pertenece a Dinamarca pero que tiene su propio Gobierno, incluso no forma parte de la Unión Europea, recordó El País.

El año pasado, una propuesta de Trump para comprar Groenlandia, generó rechazo en el Régimen danés, encabezado por la primera ministra, Mette Frederiksen.

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Sin embargo, el primer ministro groenlandés, Kim Kielsen, aprueba la presencia estadounidense y habló de una "relación constructiva". La economía de ese territorio, que recibe fondos de Dinamarca, se basa en la pesca.

La publicación recordó que incluso Groenlandia aprobó la apertura de un consulado estadounidense, algo que no existía desde hace unas seis décadas. Las oficinas estarán en una base militar. (I)