A unos $1200 millones llegarían las pérdidas en el sector turístico por el coronavirus que ha dejado hoteles vacíos, aviones en tierra y visitantes confinados. Es la estimación que hacen gremios después de más de dos meses de la pandemia.

Del lado gubernamental las evaluaciones aún continúan. En marzo la afectación basada en la facturación del Servicio de Rentas Internas (SRI) es de $236 millones. Para abril, la proyección bordearía los $351 millones. Cifra similar sería en mayo. Los datos consolidados estarían listos en esta semana.

La ministra de Turismo, Rosi Prado, dijo que alimentos y bebidas tuvieron una oportunidad pequeña de facturar y mantener puestos de trabajo por el servicio a domicilio.

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Otro sector que tuvo algo de actividad fue alojamiento. El 7 de abril, el Gobierno hizo un llamado para que se registren voluntariamente los hoteles que querían recibir a los ecuatorianos que venían en los vuelos humanitarios. Se aplicó para Quito, Guayaquil y Manta. Más de 10 000 ecuatorianos llegaron del exterior.

Agencias de viajes, mayoristas, operadores de turismo, haciendas, resto de hoteles tuvieron facturación en rojo.

Eso lo confirma Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha, quien dice que el turismo receptivo, el turismo emisivo, como el interno, está parado totalmente.

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Calcula que 200 empresas han cerrado. Unas 500 000 personas están ligadas al turismo.

Para reactivar al sector, el régimen implementó cinco mesas de análisis: cuantificación de pérdidas; regulación y protocolos, se han aprobado tres reglamentos. Se trabaja en eventos y reuniones, haciendas, embarcaciones con pernoctación y destinos.

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La tercera mesa es de competitividad. Otra mesa es de promoción. Se implementó la campaña “Descubre Ecuador desde casa” y las fases “Te extraño Ecuador” y “Te prometo Ecuador”, que se refiere a lo que no se hizo y se va a hacer cuando haya mayor apertura, a utilizar productos ecuatorianos. En el video promocional se proyectan paisajes ecuatorianos con el mensaje de que se volverá a recorrerlos.

La última mesa es territorial, con los gobiernos seccionales.

García aspira a que se puedan diferir los pagos al SRI, tasas, permisos, patentes, así como al Seguro Social.

Otro eje gubernamental es el proyecto Reactívate Ecuador con créditos a 36 meses, 6 meses de gracia y al 5 %.

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Una línea preferente ofrece la Corporación Nacional de Finanzas Populares para las organizaciones del sector financiero, popular y solidario. Se pueden acceder a préstamos de $10 millones para turismo.

Si bien los aeropuertos volverán a abrir es una incógnita si habrá movimiento, porque se depende de la demanda que tengan las aerolíneas.

José Egas, expresidente de la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Viajes, Operadores de Turismo y Mayoristas, cree que el precio de pasajes estará a la baja y será una ventaja. Como ejemplo puso, según anuncios, un vuelo Quito-Nueva York-Quito a menos de $300. Quito-Fort Lauderdale-Quito en $180. A México en $220. “La expectativa de las aerolíneas es recuperar algo de efectivo y con facilidades de compre ahora y comience a viajar cuando pueda”.

García añade que cuando en los cantones se pase a semáforo verde, el turismo interno se va a empezar a reactivar, primero con visitas de excursiones, ir a sitios cercanos. “Tampoco va a ser tan fácil, hay mucha gente que ha perdido sus empleos, otros tienen reducidas las horas de trabajo, no sobra la liquidez, es un gran reto para accionar el turismo”.

Para Egas, otro factor importante es el mensaje que se da al exterior: “Un día ponemos una norma, al siguiente la cambiamos, que necesitan los pasajeros tener prueba de COVID antes de entrar al país, ahora que ya no. Todos esos mensajes crean desconcierto”. (I)