“Esta es la cuarta inundación que desde marzo provoca el río Bobonaza, en la primera los puentes quedaron afectados, pero en esta oportunidad los ha destruido”, manifestó Zenaida Yasacama, habitante de la comunidad Pakayaku, parroquia Sarayaku, cantón Pastaza, al narrar el aumento del caudal del afluente, ayer viernes.

La situación la calificó como un "desastre" porque las estructuras de los puentes están en peligro; según narra Yasacama, la población ha pedido que se los desarme porque esas estructuras están colgadas con cables.

Yasacama comentó, vía WhatsApp, que la gente que vive cerca está atemorizada pensando que las estructuras puedan derrumbarse y arrasar las casas.

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Poblados como el de Sarayaku fueron severamente afectados por la creciente de los ríos como el Bobonaza luego de fuertes lluvias, ahí esperan ayuda.

Explicó que estos puentes comunicaban a la pista de aterrizaje por lo que advierte que algunas familias se quedaron incomunicadas porque no podrán llegar a las avionetas.

Otra estructura afectada por las lluvias es la plaza central en donde está ubicada la casa comunal; los habitantes hacen un llamado a las autoridades para que les brinden ayuda en medicina y alimentos, pues la crecida del río también afectó zonas de cultivos.

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Mediante contacto telefónico con EL UNIVERSO, en la mañana de este sábado, Freddy Nieto, coordinador zonal del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), aseveró que de la información preliminar que se tiene es de la afectación del puente y a las comunidades asentadas en la ribera del Bobonaza.

Añadió que se coordina para que los técnicos puedan ingresar, vía fluvial, con el fin de hacer una primera intervención con las autoridades de Pastaza, pero que en caso de poder hacerlo por el río se buscará realizar sobrevuelos.

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Nieto aseguró que hay que recordar que se está en emergencia sanitaria y que por esa situación se complica por el temor en las comunidades de las condiciones de salud del personal que ingresa. (I)