El confinamiento a causa del coronavirus hizo que Jorge Repetto cambiara la idea de conocer si su esposa, María Paulina Zevallos, alumbrará un niño o una niña. Cuando nació la primogénita, Constanza, hace tres años, tenían todo listo para una nena.

Esperaban conocer el sexo del bebé en abril pasado y viajar a comprar el ajuar, pero todo se detuvo y él sugirió dejarlo “a la sorpresa para darle un poco más de emoción al día del parto”.

A los 35 años Jorge sintió que ser el papá de Constanza es el mejor rol que le pudo dar la vida y esperando al bebé sorpresa afirma que ya sobrepasa los límites del sentimiento de un ser humano.

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La pandemia también golpeó la economía de esta familia. Él dedicado a la publicidad y ella al maquillaje profesional vieron desvanecer sus ingresos. Y así nació Señor Pan, negocio a domicilio que planificaban hace más de un año, cuando tomaron clases de panadería artesanal. “Decidimos que era el momento y gracias a Dios es un éxito”. (I)