La Cancillería informó sobre la repatriación de los restos mortales de cuatro ecuatorianos que fallecieron intentando cruzar o luego de haber atravesado la frontera entre México y Estados Unidos.

Este proceso fue suspendido en marzo por la declaratoria de emergencia sanitaria y la suspensión de vuelos, pero una vez que se reactivó, entre el 7 y el 14 de julio.

Erika Zhuñio viajó con destino a Estados Unidos en julio de 2019, sus familiares la reportaron como desaparecida y las autoridades fronterizas estadounidenses hallaron sus restos mortales en agosto de 2019.

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Darwin Solís Loyola llegó a Estados Unidos en enero de este año y Dennys Coronel Quezada un mes después. Ambos tuvieron siniestros automovilísticos momentos después de haber pasado la frontera.

Eduardo Poalacín Tamaquiza salió de Ecuador en septiembre del 2019, las autoridades fronterizas de Estados Unidos hallaron sus restos mortales en diciembre y se logró su reconocimiento tras las investigaciones periciales.

De los cuatro fallecidos, la identificación de los restos de Zhuñio tardó más y se logró gracias al análisis de la dentadura de la fallecida.

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Una vez en el país los restos fueron trasladados a sus lugares de residencia, de Solís Loyola a la comunidad Javín, en Cañar, el 7 de julio, de Poalacín Tamaquiza a Ambato, en Tungurahua, el 9 de julio; de Zhuñio Castro a Chordeleg, en Azuay, el 11 de julio y de Coronel Quezada, a Santa Isabel, también en Azuay, el 14 de julio.

Los trámites fueron gestionados por la Coordinación Zonal 6 y el Consulado del Ecuador en Houston. (I)