Continúa la discusión por la contaminación de aguas residuales, hay camaroneras que sí les dan tratamiento

Los productos de pesca y acuacultura representan el 40 % de las exportaciones no petroleras del país.

La cifra es mencionada por el viceministro de Acuacultura y Pesca, Andrés Arens.

El camarón tiene el mayor peso. Ecuador es el principal exportador de este crustáceo en América y a nivel mundial compite por los tres primeros lugares con Tailandia e India.

José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, indica que la producción sí es sustentable y se ha mantenido por más de 50 años en las mismas zonas en donde comenzó generando más de 261 000 plazas de empleo.

Arens dice que en zonas de playas y bahías hay 1800 camaroneras que suman alrededor de 62 000 hectáreas (ha) de piscinas que se instalaron antes de la moratoria establecida para conservar el manglar que queda en esas áreas.

“No se puede extender allí una hectárea más, solo se renuevan las concesiones ya otorgadas. Para instalar una nueva queda la opción en las tierras altas de propiedad privada que no tengan vocación agrícola”. La diferencia para completar las 216 611 ha que hay están tierra adentro.

Xavier Chalén, director del Programa Marino Costero de Conservación Internacional, afirma que los manglares están amenazados pese a la gestión estatal para hacer un uso sustentable del recurso.

“El problema mayor sigue siendo la expansión de las camaroneras. Si bien no es la tala indiscriminada de hace 20 o 30 años, desde el 2018 para acá se han perdido cerca de 1200 ha al año que son convertidas de forma ilegal en camaroneras”, asegura.

Otro problema denunciado por los cangrejeros custodios del manglar es la práctica de algunas camaroneras de arrojar las aguas residuales sin tratar a los estuarios.

”A veces hay un componente químico, el metabisulfito, que se usa para impedir la aceleración del proceso de melanosis que es el inicio de la etapa de descomposición del camarón”, afirma Chalén.

Arens responde que se realizan inspecciones en las zonas camaroneras y que si hay una vulneración al ecosistema manglar, lo denuncian al Ministerio del Ambiente y Agua (MAA).

Y asegura que los que tienen estaciones de bombeo succionan el líquido cuando llenan o vacían las piscinas y usan compuertas.

“No hay ninguna contaminación del agua en la actividad camaronera, de hecho el agua por los oxigenadores que se utilizan sale con mayores niveles de oxígeno que con los que entró. No se utilizan antibióticos ni químicos y por eso la calidad del camarón”, dice.

La producción se ha hecho más eficiente, afirma, por lo que las camaroneras no se han extendido de forma pronunciada en los últimos años y no se requerirá hacerlo, asegura. “Antes se hacían dos cosechas al año, ahora hasta cuatro en la misma extensión establecida”.

Una aplicación para denunciar la tala del bosque

El MAA indica que tiene varias estrategias para detener la deforestación del manglar, entre ellas, el control de 83 guardaparques asignados a las áreas protegidas que tienen este ecosistema. A ellos se suman los usuarios de los Acuerdos de Uso Sostenible y Custodia de Manglar.

“También se encuentra en proceso final de elaboración una herramienta tecnológica (manglar.app), que servirá para atender con mayor rapidez las denuncias sobre tala ilegal y demás anomalías que se detecten dentro del ecosistema”.

"Además, el Ministerio realiza un monitoreo permanente de áreas reforestadas en el marco del Decreto 1391 (emitido en el año 2008) que obligaba a las camaroneros que hayan talado manglar de forma ilegal a restituir un porcentaje de esa área talada en sus áreas de producción o en lugares apropiados para reforestar con manglar", indica la entidad. (I)