La sanción que impuso China a tres establecimientos de exportación de camarón de Ecuador tras hallar trazas de COVID-19 en un contenedor y el exterior de empaques tuvo un efecto negativo en los envíos de julio de todo este sector.

A la espera de que el Gobierno chino levante esa sanción, el sector acuícola ya baraja cifras preliminares que anticipan una contracción.

José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), confía en que el reporte que debe emitir la autoridad China apunte al levantamiento de la suspensión de los tres establecimientos una vez que se han entregado los informes y se efectuaron las inspecciones.

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El dirigente explicó que si bien la sanción fue solo para tres establecimientos, la repercusión afectó a las exportaciones. Según él, el mensaje que se dio motivó a que compradores chinos dejaran de comprar al resto de empresas que no están sancionadas.

Por ello estimó que en julio hubo una contracción en los envíos. Camposano indicó que tal vez las exportaciones no lleguen a 20 millones de libras cuando el promedio mensual era de 80 millones. Eso se corroborará con las cifras que saldrán en los próximos días.

Según datos del Viceministerio de Acuacultura y Pesca, 75 establecimientos tienen autorizaciones para exportar a China.

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“Lo más probable es que el 95 % de los establecimientos tuvieron exportaciones mínimas o no exportaron a China”, aseguró Camposano.

El Gobierno ecuatoriano espera que en los próximos días China levante las sanciones que impuso a tres establecimientos.

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“Creo que estamos a pocos días de que se levante la sanción y retomen los tres las exportaciones a China”, aseguró ayer el viceministro de Acuacultura y Pesca, Andrés Arens.

El funcionario explicó que ya se han realizado las acciones correctivas en los establecimientos sancionados y se efectuaron visitas virtuales para que las autoridades de China puedan observar las medidas de bioseguridad que aplica Ecuador.

Chen Guoyou, embajador de la República Popular China en Ecuador, ratificó el jueves que las trazas de COVID-19 no se encontraron ni en el interior de los empaques ni en los mismos camarones, sino dentro del contenedor y en los empaques externos.

El diplomático señaló que el sistema de seguridad alimentaria de las tres empresas no estaba en regla y que los departamentos competentes de Quito y Pekín buscan una solución adecuada para superar el problema.

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Dentro del sector acuícola hay empresas que a partir de este hecho están esperando que se solucione el inconveniente y haya mayor claridad para los envíos. (I)