El superintendente de Compañías, Víctor Anchundia, explica las acciones que ha tomado el ente de control sobre Decevale, la Bolsa de Valores de Guayaquil y la Casa de Valores Citadel, en medio del caso de una supuesta estafa al Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol). El funcionario admite que varias instituciones que están bajo su vigilancia los engañaron. Actualmente Decevale está bajo intervención, pero dice que seguirá operando normalmente.

¿Cuáles son los motivos para haber intervenido al Decevale y haber puesto una denuncia en contra de sus directivos?

Hemos actuado dentro de nuestra labor de control a un ente del mercado de valores que es el Decevale. Este tiene tres funciones que son custodiar, registrar y compensar valores inscritos en el catastro del mercado de valores. De nuestra revisión pudimos determinar que Decevale había estado negociando, operando, registrando valores no inscritos en el catastro. Cuando la Superintendencia hacía las inspecciones normales revisaba los valores legales, no los ilegales que estaba teniendo la empresa. Así el Decevale ha estado fungiendo de custodio de valores que no debía. El Isspol había adquirido bonos de deuda a un intermediario que no es ente del mercado de valores. La Superintendencia pide informe, pide justificativos, pero el Decevale actúa con evasivas y guarda silencio. Por ello se toman medidas, y la primera medida correctiva es la intervención.

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¿Qué alcances tiene la medida?

La intervención no significa disolución ni que va a dejar de operar el Decevale. Es más, la intervención es una institución reservada, pero dado que las cosas son de dominio público resulta extraño mantenerla en reserva. Como todo aquello ha configurado a nuestro modo de ver la posibilidad de un delito hemos denunciado el cometimiento de un delito, que podría ser hasta de estafa, a la Fiscalía. Se habría hecho creer a un tercero la existencia de unos valores que no estaban catastrados ni se encontraban bajo su custodia.

¿Quién está al frente de la intervención?

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El Decevale sigue operando con sus operadores y administradores. Tenemos una economista, que es la interventora y está operando en conjunto con el Isspol, se está recuperando la información, los datos que no nos proporcionó a tiempo el Decevale. Llevamos una semana y tendremos algunos resultados en una semana más.

En operaciones de reporto, ¿el Decevale podía ser custodio?

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No podía, salvo que tuviera un contrato con una entidad del exterior autorizada y eso no nos ha sabido entregar. Esos documentos se les ha pedido para justificar la labor de custodio y no nos ha entregado. Tampoco ha entregado ni los valores que custodiaba. Si los hubiese tenido habría ya el justificativo para saber a quién exigir el cumplimiento de esas obligaciones con el Isspol.

¿El Isspol puede comprar bonos de deuda externa, está permitido?

El Isspol está bajo el control de la Superintendencia de Bancos. Tiene comité de inversiones, directores, análisis de riesgo, está en condición para tomar estas decisiones. No obstante, y hablo de mi administración, desde el año anterior, en 2019 se advirtió a la Superintendencia de Bancos sobre operaciones que se habían detectado en el Decevale, que tenían que ver con el Isspol. Tenemos los oficios que se enviaron al anterior superintendente de Bancos.

¿Una entidad pública puede comprar bonos de deuda externa o está prohibido?

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No está prohibido si se cumple con los requisitos, haciéndolo con los intermediarios adecuados. Pero los bonos se venden fuera del país. En este caso, fue una operación de carácter privado entre el Isspol y una casa de valores nacional que hizo de intermediario, con la empresa privada. Esa casa de valores, que es Citadel, hoy por hoy está intervenida.

¿Cuáles son las irregularidades que habría cometido Citadel?

Hemos determinado que ha estado de intermediario de valores no inscritos en el catastro y otras irregularidades en la intermediación de valores.

En cuanto a la operación de swap, el contrato dice que estaban Citibank, Decevale e incluso el Banco Central, ¿se ha podido comprobar esto?

Estos son los documentos que inducen al engaño, a la posible estafa que luego de la investigación se va a determinar. Surgen las dudas por incompletos e irregulares. La operación, que es de alto riesgo, fue celebrada por Isspol, pero no verificaron con quién estaban negociando.

Se ha demorado mucho la Superintendencia en actuar, ¿desde cuándo ya tenían las señales?

Nosotros somos cumplidores del derecho administrativo. Hay que cumplir varios procedimientos que conspiran con la agilidad. No es una trama de una sola empresa, sino que participan varios entes del mercado de valores. Hemos sido engañados, eso es inevitable decirlo, por los entes que nosotros controlamos. Engañaron también al Isspol.

¿Cuáles fueron las señales que tuvieron antes?

Son tres momentos distintos de señales sobre el Decevale y la Bolsa de Valores de Guayaquil. Una cosa son las facturas, otra la emisión de obligaciones y otra, compra de bonos y swap. La Superintendencia desde el año pasado detectó irregularidades. En los últimos meses inversionistas que no estaban recibiendo su rentabilidad, al Isspol no se le estaba atendiendo sobre el tema de los papeles custodiados. En cuanto a las facturas, la bolsa de Guayaquil que también intermedia valores ha estado negociando facturas comerciales con calificación de riesgo. Estamos en proceso de investigación en la bolsa por ese tema. (I)