Las inversiones del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) a través de su empresa HoldingDine S. A. Corporación Industrial y Comercial en liquidación no pasaron la revisión de los auditores de la Contraloría.

Esa entidad analizó $ 90,6 millones de los recursos manejados por esa compañía y concluyó que se hicieron inversiones prohibidas y que se contrataron servicios jurídicos que no le beneficiaron. Varias de estas operaciones llegaron a juzgados, pues las empresas Surpapelcorp y Casa Moeller Martínez deben $ 6 millones.

Al estar en liquidación, según indicó la Superintendencia de Compañías al Issfa en 2017, la única finalidad del Holding debía ser “cobrar los créditos pendientes y pagar deudas”.

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Las irregularidades señaladas por la Contraloría, a mayo pasado, ocurrieron entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de junio de 2018. Las mayores observaciones se concentran entre mayo del 2016 y febrero del 2018, en que Enrique Cuesta Moscoso fue liquidador principal de HoldingDine, cuyo capital es de $ 125 millones.

Ante los auditores, Cuesta recalcó que como liquidador debía cumplir lo que resolvía la Junta de Accionistas del Holding, es decir el Issfa, cuyo representante es su director general. Cuesta no respondió los mensajes de este Diario en los que se le pedía una entrevista.

La Contraloría no encontró evidencias que señalen que el liquidador haya informado al Issfa sobre las inversiones. “Desde el momento en el cual se toma conocimiento, el Issfa, promovido por la Coordinación Empresarial, manifestó, dispuso e impulsó de manera continua la reversión de las inversiones en todos los niveles por contraponerse a la normativa pública”, según actas.

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El Issfa, creado en 1992, ha pagado en prestaciones a sus afiliados y jubilados $ 86,8 millones de enero a octubre, $ 19,3 millones corresponden a pagos al personal retirado.

“No se ha cancelado el decimotercer sueldo, el año pasado se canceló el día 24 en la noche”, comenta Aland Molestina, exvocal del directorio del Issfa y coordinador del Frente de Defensa del Issfa Guayas y Litoral.

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Él dice que la liquidación del HoldingDine, –resuelta por el Issfa en febrero del 2013– tenía el propósito de liquidar empresas que ya no eran productivas para el Ejército debido a “malas administraciones”. Como ejemplo, menciona a Andec, empresa que “rendía $ 30 millones de utilidad”, pero que ya no registra la misma producción.

Andec S. A., con $ 74,9 millones en acciones del Issfa, es una de las 20 empresas que en el 2012 pasaron a HoldingDine y actualmente al Issfa; en 2019, Andec S. A. reportó pérdidas por $ 4,2 millones ese año.

Otras compañías fueron Omnibus BB, con acciones por $ 62,9 millones; FabrilFame, con $ 5,5 millones; Amazonas S. A., con $ 9,7 millones; Cossfa, con $ 8,2 millones; Banco General Rumiñahui, con $ 1,3 millones. Todas estas están hoy en poder del Issfa.

El dinero que tiene el HoldingDine es producto de las utilidades que las empresas le entregaron cuando le pertenecieron, por eso es que tiene dinero. Ese es el origen de los recursos”, dijo Alejandro Vela, director del Issfa.

En el informe de Contraloría se señala que en junio del 2016 el liquidador de HoldingDine dispuso que se retiren anticipadamente las inversiones hechas en bancos por $ 38,5 millones y que estos sean transferidos a la Casa de Valores Accival.

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Esta operación dejó pérdidas por $ 953.404 al Issfa, pues se dejaron de recibir los intereses, además se impusieron penalidades por el retiro adelantado.

En julio del 2016, Accival informó al Holding que las ofertas en el mercado de valores no cumplían con lo requerido, y fue entonces que, según Contraloría, el liquidador ordenó que esos dineros sean transferidos a la consultora Southern Cross Capital Markets Sccmarkets. Con ella, HoldingDine firmó 16 contratos de asesoría en inversiones. Ambas empresas, Accival y Southern Cross, integran el Grupo Atlántida, un holding financiero internacional que ya opera en Ecuador.

Con la autorización del liquidador, Sccmarkets invirtió los $ 38,5 millones en empresas como Ecuagran y Delcorp, actualmente intervenidas por la Superintendencia de Compañías por deudas en el mercado bursátil, pero que sí cumplieron con el holding. A Ecuagran, HoldingDine le prestó $ 2,5 millones, mientras que a Delcorp le dio $ 1,5 millones. A Surpapelcorp, principal dueña de Procarsa, donde se produjo el incendio en Durán, le prestó $ 12 millones. A Casa Moeller Martínez, $ 5 millones.

Con esta última, el Issfa se encuentra en litigio, pues tras llegarse a un acuerdo de mediación, Casa Moeller Martínez incumplió los pagos. El lunes pasado se tenía previsto publicar por la prensa una notificación judicial de la demanda presentada por Holding.

El Consejo Directivo del Issfa no ha tratado el tema. “Una vez que los órganos de gobierno, en este caso el liquidador, informen al directorio se tomará una decisión. No hemos tenido un informe del liquidador”, dijo Giovanni Cadena, representante de los oficiales en servicio pasivo. Agregó: “La

Contraloría debe determinar las responsabilidades y las acciones, y cuando hay un delito debe tramitarse a la Fiscalía. El consejo directivo no es un órgano juzgador, solo adopta resoluciones administrativas”. (I)