Contrario al escenario de otros feriados de Navidad, las playas de las diferentes provincias costeras estuvieron desoladas ayer, en cumplimiento de las disposiciones emanadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, para evitar más contagios del coronavirus o COVID-19.

El Gobierno Nacional decretó un nuevo estado de excepción, en el que se dispuso el cierre de las playas del país para los días 24, 25, 31 de diciembre de 2020 y el 1 de enero de 2020.

La medida no solo sorprendió a los viajeros, sino también a quienes son parte del sector turístico, quienes manifestaron que esto impacta en la economía.

Publicidad

“Prohibido el ingreso sin mascarillas”, se leyó en un rótulo ubicado en Atacames, Esmeraldas, que al igual que otros balnearios no recibieron visitas por Navidad.

En otras playas como la de Ayangue, en Santa Elena, poca gente caminaba la mañana de ayer en familia o con sus animales de compañía. (I)